Vapear

¿Quién sabe? Un día quizás haya que empezar los artículos explicando el significado del verbo fumar…

Siete millones de usuarios en la UE… esta cifra podía referirse a muchas cosas, pero en este caso estos millones de personas vapean… Para los que aún no sepan lo que significa este verbo, aquí va una explicación: si fumar es echar humo, vapear sería echar vapor, es decir, que este es un término cada vez más usado para los usuarios de cigarros electrónicos­. Y ese vapor, que puede contener o no nicotina, era como una niebla simbólica en la que permanecía el marco legal que se le aplicaba a esta alternativa al tabaco en la UE…hasta hace muy poco.  Antes, la normativa daba dos opciones a la industria: o presentar el producto como una ayuda para dejar de fumar, como si se tratara de parches de nicotina (es decir, un producto sanitario) o someterse a la legislación que regula el tabaco. Los fabricantes y asociaciones siempre se han decantado por esta segunda opción ya que a nivel europeo las restricciones son menores (aunque el caballo de batalla está en cada país, que sí puede restringir su uso en determinadas instalaciones). Algo así ha pasado ya en España, donde recientemente se ha prohibido vapear en edificios públicos, hospitales, centros educativos y transportes públicos, aunque por el momento no en bares, restaurantes y otros locales de ocio. Los reparos contra esta nueva moda van desde los supuestos perjuicios para con el “vapeador pasivo” hasta la introducción de un nuevo “vicio” en el imaginario colectivo (sobre todo en el de los menores). Pero lo cierto es que sus efectos perjudiciales aún no se han demostrado, y pese a la proliferación de tiendas, los cigarros electrónicos no tienen tanta presencia en las calles como el tabaco tradicional, ni en la publicidad ni en los bares de nuestras ciudades. Claro que ¿quién sabe? Un día quizás haya que empezar los artículos explicando el significado del verbo fumar…