LA SALUD COMO NEGOCIO (II)

La mercantilización de la Sanidad

Detrás de los recortes del gasto sanitario hay un objetivo principal: el de agrandar el sector privado a costa de reducir el sector público.

Detrás de los recortes del gasto sanitario hay un objetivo principal: el de agrandar el sector privado a costa de reducir el sector público, otro tema central en el libro La salud como negocio. Esto es lo que está ocurriendo masivamente en España, respondiendo a los intereses del mismo capital financiero que, aliado con el complejo sanitario industrial, está destruyendo la Sanidad pública. La evidencia existente, y ampliamente documentada en este libro, es robusta y abrumadora.

Esta estrategia privatizadora responde a un dogma, el dogma neoliberal (promovido por un gran número de medios de información y persuasión altamente influenciados, cuando no controlados, por los intereses financieros de la banca), que se reproduce a base de fe, y no de evidencia. En realidad, cada uno de sus postulados puede ser fácilmente destruido por la evidencia científica existente, mostrada en este volumen. De ellos, el más visible es el de la supuesta mayor eficiencia del sector privado sobre el sector público. El libro documenta la falsedad de este supuesto. En realidad, los entusiastas de la privatización deberían visitar y conocer mejor el sistema sanitario más privado que existe hoy a los dos lados del Atlántico norte, es decir, el de EE.UU. En aquel país, hay casi un consenso de que el sistema sanitario es, además del más caro del mundo, el más ineficiente, donde el número de intervenciones quirúrgicas innecesarias, por ejemplo, es el más alto del mundo desarrollado. Pero además de ser enormemente costoso e ineficiente es sumamente impopular. EE.UU. es el país donde el porcentaje de insatisfacción del ciudadano con el sistema sanitario es mayor. Y como consecuencia del enorme poder que las compañías que se benefician más del sistema privado (como son las compañías de seguros) tienen sobre el Congreso de EEUU, ninguna reforma puede llevarse a cabo.

Este es el resultado de poner como motor del sistema sanitario el afán de lucro. Tal objetivo entra claramente en conflicto con las necesidades de la ciudadanía. Y la experiencia internacional prueba irrefutablemente la certeza de este principio. Donde el afán de lucro predomina, la calidad de la atención médica y la satisfacción del ciudadano disminuyen. Dos indicadores muestran el extremo a que esta situación puede llevar a un país. En EE.UU., el 48% de pacientes que se están muriendo declaran estar preocupados por cómo ellos o sus familiares pagarán las facturas médicas. El grado de crueldad e inhumanidad de este dato define el significado de la aplicación del principio del afán de lucro.

El segundo hecho es que la mortalidad (estandarizada por diagnóstico y por tipo de paciente) es mayor en las instituciones privadas, con afán de lucro, que en las públicas. Y las causas son fáciles de entender. El gestor de lo privado tiene que optimizar los beneficios y lo hace a costa de las infraestructuras que garantizan la calidad. Esta situación ocurre también en España. El paciente de una clínica privada —como la Teknon de Barcelona—, que tiene una cama por habitación, muy bien amueblada y con gran comodidad para el usuario, es enviado al Clínico, hospital público, cuando aquella clínica ya no puede cubrir las necesidades de laboratorio y personal que el paciente requiere. Hoy, la medicina privada con afán de lucro en España es un fraude. Parasita los servicios públicos, que son los que garantizan una mayor calidad asistencial.

Es interesante subrayar que las clases pudientes, máximas valedoras de los partidos neoliberales, que creen atendidas sus necesidades sanitarias a través de la medicina privada, no son conscientes de que en caso de gravedad van a tener la necesidad de acudir a la Sanidad pública, a la cual las políticas del PP están empobreciendo. Lo que la Sanidad pública debería tener es la comodidad y confort que tiene la privada, además de la calidad de la pública. Pero ello requiere un gasto público mucho mayor, al cual dichas clases se oponen. 

El libro “La salud como negocio”, escrito por autores de conocido prestigio y competencia, es uno de los mejores documentos que se han publicado en España sobre lo que está ocurriendo en la Sanidad pública. Es una mina de información. Escrito de una manera amena, fácil de leer y comprender, conjuga pasión y compromiso por la justicia social con un gran rigor y credibilidad en su documentación. Es, sin duda, un libro que se convertirá en un punto de referencia para todos aquellos movimientos sociales que luchan para conseguir un mundo y una Sanidad mejores. Debería ser una lectura obligatoria en las instituciones de enseñanza del país.

Vicenç Navarro

Catedrático de Políticas Públicas, Universidad Pompeu Fabra

Profesor de Public Policy, Johns Hopkins University