viernes. 29.03.2024

Los recortes presupuestarios están haciendo mella en todos los servicios sanitarios públicos. Para poder conocer su impacto concreto en la Atención Primaria de Madrid, desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública hemos realizado una encuesta en 94 centros de salud para conocer la situación en cuanto a  personal, recursos, atención a la ciudadanía, derivaciones a centros privados y demoras.

Los resultados del estudio evidencian que los recortes están afectando de manera importante a la Atención Primaria en Madrid. Los efectos negativos más importantes son:

-En cuanto a personal: las reducciones de jornadas y las bajas por enfermedad no son cubiertas en la mayoría de los casos, en mas del 60%, las bajas por enfermedad nunca antes de los 15 días (lo que hace que no se cubran las bajas de corta duración que son las mas frecuentes) lo que produce un aumento de la presión asistencial que atienden los profesionales, con los negativos efectos que conlleva (menos tiempo por paciente, mas demoras, menor calidad de la atención, mayor probabilidad  de errores, etc). Por otro lado conlleva también el abandono de las actividades no meramente asistenciales, abandonando las tareas de prevención y promoción que son esenciales en la Atención primaria.

-Se ha detectado una disminución de los recursos (vacunas, medicamentos, material fungible, etc) en la mayoría de los centros (mas del 50% de los mismos), solo en cuanto a los aparatos de electromedicina se señalo una dotación suficiente, si bien en la mayoría de los casos (58,7%) no se encontraban en buen estado y solo se reponían en un tercio de los casos.

-En cuanto a la atención a la ciudadanía, se han evidenciado modificaciones en los protocolos de crónicos en la mayoría de los centros, generalmente ampliando los intervalos de los controles y modificaciones en las derivaciones a atención especializada. El suministro de material y medicamentos ha sufrido un recorte en la mayoría de los centros, así como la dotación de vacunas y de suministros para enfermos diabéticos. La cartera de servicios solo se ha reducido en un 6,18% de los casos y no se han detectado exclusiones salvo en el caso de los inmigrantes no regularizados que se siguen atendiendo en muchos casos.

-La mayoría de los centros detectan derivaciones de los enfermos para pruebas diagnosticas e intervenciones quirúrgicas a los centros privados (67,4% y 58,7% respectivamente), derivaciones que les son comunicadas por los propios enfermos, lo que vuelve a evidenciar que estas derivaciones se producen directamente desde los “call center”, sin informar a los profesionales.

-La demora para consultas de medicina general, enfermería y técnicas es elevada aunque con unas diferencias muy marcadas entre unos centros y otros. Casi la mitad de los centros (45,7%) tienen una demora superior a 2 días para medicina general lo que es inaceptable y favorece claramente la utilización de otros circuitos asistenciales (urgencias, etc). Lo mismo puede decirse en cuanto a la consulta de enfermería y realización de técnicas (superior a 2 días en el 30% de los casos). Se detectaron demoras máximas muy elevadas (7 días para medicina general, 11 para consulta de enfermería, 4 para pediatría y 10 para realización de técnicas).

-Por fin merece la pena resaltar las grandes disparidades en cuanto a los recortes que sufren los distintos centros de salud, incluso dentro de las mismos distritos (que vienen a suplir organizativamente a las antiguas áreas) lo que supone un perjuicio claro para la ciudadanía y un factor de inequidad que merece la pena resaltar.

En resumen, los recortes presupuestarios están afectando de manera importante a la Atención Primaria, en cuanto al personal, a los recursos que utiliza, a la atención a los enfermos y a los aumentos de las demoras, lo que resulta contradictorio porque en un momento de crisis es la que puede dar a la mayoría de la población una  atención sanitaria de calidad a bajo coste.

Esta situación responde claramente a una estrategia del PP en la Sanidad Pública madrileña: se lleva a cabo un deterioro intencionado de su funcionamiento para así justificar su privatización.  Los resultados, con un empeoramiento de la salud en la población, muy probablemente no se harán esperar si no se produce una rectificación de esta política de desmantelamiento y deterioro de los servicios públicos básicos.


Sergio Fernández Ruiz, Vicepresidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.

El impacto de los recortes