viernes. 19.04.2024

El colectivo advierte de que las oficinas de farmacia “pretenden cobrar por todos y cada uno de dichos servicios, ya sea directamente al paciente, a las CCAA, o a las mutualidades

El colectivo de enfermeros y enfermeras ha hecho una llamada de atención contra la pretensión de los farmacéuticos de prestar servicios asistenciales en hogares a ancianos y enfermos crónicos que hasta el momento están siendo cubiertos por los profesionales de atención primaria. En este sentido, denuncian el intento de privatización de este servicio y la “estafa” que supone la ‘farmacia comunitaria’, ya que mientras estas prestaciones no suponen ningún desembolso para la ciudadanía, las oficinas de farmacia “pretenden cobrar por todos y cada uno de dichos servicios, ya sea directamente al paciente, a las CCAA, a las mutualidades o a una combinación de todos ellos”.

“La mal llamada ‘farmacia comunitaria’ es una privatización encubierta que supone una clara estafa al Sistema Nacional de Salud y a los ciudadanos, al querer ofrecer los farmacéuticos unos servicios asistenciales sin respaldo legal ni competencias para ello, ni garantías de seguridad para los pacientes”, afirma la Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Sindicato de Enfermería, SATSE, y el Consejo General de Enfermería. 

Para reforzar su denuncia el colectivo ha encargado la elaboración de una encuesta a pacientes para conocer su opinión sobre las pretensiones asistenciales que vienen reclamando las oficinas de farmacia y “el rechazo es generalizado”, subrayan.

Un 90% de pacientes se manifiesta en contra

La mayoría de pacientes se muestra contrarios a que personal de farmacia acuda a las casas de los mayores y enfermos crónicos

Según el sondeo, nueve de cada diez personas mayores de 55 años con una enfermedad crónica y los cuidadores de los mismos consideran que el control de su tratamiento sólo debe ser realizado por médicos y enfermeras (90,3%), y no por farmacéuticos. La mayoría se muestra contraria a que personal de farmacia acuda a las casas de los mayores y enfermos crónicos para que comprueben sus botiquines y el correcto seguimiento de sus respectivos tratamientos y defienden que dicho control domiciliario sólo debe ser realizado por médicos y enfermeros, que son los profesionales competentes.

El índice de personas que estaría de acuerdo con que los farmacéuticos de las oficinas de farmacia sean quienes controlen su adherencia al tratamiento no llega ni al nueve por ciento (8,8%).

Sólo el 2% de los pacientes crónicos y sus cuidadores entendería que la sanidad pública pagase a las oficinas de farmacia por el control de los medicamentos a domicilio, mientras que el 82% cree que lo que debería hacerse en caso de precisarse dicho control es contratar más enfermeras. Asimismo, el estudio muestra que el grado de satisfacción de las personas con su profesional de Enfermería en Atención Primaria ronda el nueve (8,86) sobre 10.

Los presidentes de SATSE y del Consejo General de Enfermería, Manuel Cascos, y Florentino Pérez Raya, respectivamente, han subrayado que “la encuesta deja muy claro que mayores y enfermos crónicos están muy satisfechos de la atención que reciben de las enfermeras y médicos y no quieren que el control y seguimiento de sus tratamientos lo realicen otros profesionales”.

Colectivo de enfermeros denuncia la “estafa” que supone la "mal llamada" Farmacia...