jueves. 28.03.2024
beltige

La progresiva depauperación de recursos humanos y materiales en el HUB gestionado conjuntamente desde el Departamento de Salud, el Instituto Catalán y el Equipo Directivo del hospital ha culminado esta semana en la rebelión de pacientes y familiares que se han opuesto activamente al cierre de las plantas de atención pacientes ingresados de diversa gravedad al tiempo que se masifica la atención en Urgencias por “no disponer de camas de hospitalización”. A esta confusión se suma la indignidad de amenazar a uno de los pacientes “rebeldes” en la Planta 10, de quedar sin atención higiénico-dietética ni vigilancia. Al día siguiente, 23 de julio a las 13 horas, coincidieron frente al hospital pacientes, familiares, vecinos de diferentes poblaciones circundantes al HUB y personal sanitario. Se denunció a la prensa, radio y televisión presentes el cumulo de irregularidades con repercusión asistencia que han tenido en los últimos dos años. 

Esta situación es injustificable desde el punto de vista asistencial y económico y puede considerarse una amenaza al sistema sanitario público del que, Bellvitge, es un ejemplo. En este centro hospitalario durante años uno de los mas eficientes se están reduciendo tanto espacio de actividad asistencial y personal que atiende a pacientes y aumentando la precariedad de los nuevos contratos. No son creíbles dirigentes que justifican los últimos recortes con "la habitual reducción veraniega".

Gestores incapaces de gestionar la sensación de falta de seguridad para los pacientes que se apilan en Urgencias. Confian que sean los propios profesionales agobiados, por la falta de recursos, tranquilicen a pacientes y frenen protestas de familiares, día y noche. ¿Que representa en términos de des-incentivo profesional y estimación para el trabajo realizado por unos sanitarios que trabajan habitualmente en tensión? Las profesionales no protestan convencidos de que sus gestores no pueden hacer nada porque "no hay dinero en la caja". Otros callan porque su contrato en precario. Algunos sindicatos arrastran el complejo de haber cedido poco a poco y en aras del pragmatismo la sustancia misma que les dio vida. El argumento económico de los gestores (“no hay dinero para todo”) también hipnotiza a pacientes y familiares. Muchos saben lo que representa tener gastos y no tener ingresos. Por lo tanto la buena fe por parte de los dirigentes políticos se da por descontada. Pero hay que saber que en el mundo de la economía que nos domina, la macroeconomía no se rige por el criterio de la buena madre de familia. Por ejemplo, cada día la administración pública ingresa millones de euros por IVA, aunque no son tantos como los que necesitan para que la codicia no tiene límites, son mucho dinero. La pregunta a hacerse es si los que los administran lo hacen en criterios de eficacia social o sólo en criterios de eficacia política relacional. Ejemplo, sabemos que en Cataluña la reducción de inversión pública en Sanidad ha sido del 16% mientras solo el 2'6% para el resto.

Paralelamente esta política incrementa del beneficio privado ligado a la salud (seguros, medicamentos, pruebas diagnósticas, instrumental. Porque de las 15.000 camas que se cerrarán en verano en toda España, la comunidad que más cerrara, 3.000, es Cataluña.

¿Cuántas personas no salen del caos del HUB (y del Valle de Hebrón y del Hospital Clínico) pensando en qué Mutua apuntaré a mi familia, en cuanto pueda? 

Cuando decimos que esta política de reducción de recursos es inaceptable por su ineficiencia social y económica pensamos en que fueron elegidos para la gestión ya un ex-presidente de la patronal sanitaria privada como Consejero y un patrón de la sanidad privada como director del ICS. Pedimos a quien corresponda que sea despedida la cúpula gestora de la Sanidad Catalana que, reiteradamente diagnostica y gestiona de forma tan confusa obteniendo resultados inciertos, opacos y cuando no, catastróficos.


Roger Bernat Landoni | Asociacion Catalana para la Defensa de la Sanidad Publica

Sobre los acontecimientos del hospital de Bellvitge