sábado. 20.04.2024
catarata

En la actualidad las cataratas son un problema que afectan sobre todo a la población más adulta, eso no quita que las personas más jóvenes no puedan sufrirla, aunque, gracias a los avances tecnológicos que han ayudado mucho a este sector, cada vez se puede realizar esta cirugía de una forma mucho más sencilla.

Una operación de cataratas es un proceso muy simple, donde se retira el cristalino de nuestro ojo afectado y se coloca uno artificial, gracias a este procedimiento podemos volver a ver mucho mejor.

Debido a que es un proceso muy común al que cientos de personas se someten cada día, no será necesario que tengas que quedarte ingresado en el hospital donde se realice la intervención, podrás volver directamente a tu casa en el mismo día.

Este proceso lo lleva a cabo un oftalmólogo especializado, donde se aplica un anestésico por medio de gotas para los ojos, en algunos casos se hace también por inyección, de modo que no sintamos ningún tipo de dolor en la cirugía, también se nos administra un sedante que nos ayudará a relajarnos.

Mediante la ayuda de un microscopio, el profesional que nos atienda podrá saber perfectamente dónde deberá de hacer la incisión para posteriormente extraer el cristalino, según el tipo de catarata que tengamos esto se puede hacer de tres formas:

● Facoemulsificación: Este es un procedimiento médico en el que se rompe la catarata en unos fragmentos muy pequeños por medio de ondas sonoras, posteriormente son recogidos por un método de succión.

● Extracción extracapsular: Por medio de una incisión algo más grande es posible retirar la catarata en una sola pieza.

● Cirugía láser: Por medio de una máquina que desprende energía láser se logran hacer unas pequeñas incisiones con el objetivo de que la catarata se ablande, gracias a esta tecnología el paciente se puede beneficiar de una recuperación mucho más corta.

Dependiendo de la gravedad de nuestro caso, el profesional que nos atienda sabrá si es más aconsejable utilizar un proceso u otro.

Este proceso se realiza porque cuando una persona desarrolla una catarata, nuestro cristalino se vuelve cada vez más opaco, bloqueando de este modo la luz que entra a nuestro ojo, impidiéndonos ver con claridad y transformando nuestra visión en imágenes cada vez más borrosas.

Después de la intervención quirúrgica se nos otorgarán unas gotas que nos ayudarán a prevenir futuras infecciones mientras que, a su vez, controlar la inflamación y ayudan a la cicatrización, también nos darán un parche que deberemos de usar en el ojo tratado hasta que nuestro médico nos diga.

Una completa recuperación puede rondar las dos o tres semanas y, si necesitamos gafas o lentes de contactos nuevo, lo más normal es que se nos adapten en ese preciso instante.

La gran mayoría de las personas se recupera rápidamente de este procedimiento quirúrgico, no obstante, pueden aparecer otro tipo de problemas que pueden ser debidos a una mala cicatrización o a que no se logró retirar por completo el cristalino afectado, si sufres de algún síntoma debes acudir a tu oftalmólogo lo antes posible para darte una solución.

Operación de cataratas, una cirugía cada vez más demandada en nuestro país