sábado. 20.04.2024
lentes

Pese a todo hay esperanza, ya que si hasta hace unos años estaba desaconsejado su uso durante esta época, ahora los oftalmólogos han variado su parecer

Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), un 30 % de la población española padece alergia primaveral. Es decir, 16 millones de personas temen la llegada de esta época del año. Esto es así porque la primavera es el momento de floración de la gran mayoría de las plantas, con lo que estas liberan polen en el ambiente.

Los síntomas no solo se perciben en la nariz y la garganta con los típicos picores, congestión nasal y tos, sino que también los ojos pueden manifestar ardor, hinchazón y lagrimeo, por ejemplo. Si estos síntomas ya son molestos de por sí, las personas usuarias de lentillas los viven con mayor problemática porque no pueden usarlas con normalidad. Lo que significa que del 29 % de miopes que tenemos en España, el 26 % se ve afectado por la llegada de la primavera y sus temidos pólenes. Lamentablemente, esta cifra está lejos de dejar de crecer, pues cada vez hay más personas miopes en el mundo —ya que este problema visual se ha elevado a categoría de epidemia— y nuestro país no es una excepción.

Pese a todo hay esperanza, ya que si hasta hace unos años estaba desaconsejado su uso durante esta época, ahora los oftalmólogos han variado su parecer. La incorporación de las lágrimas artificiales y el evidente perfeccionamiento de las mismas lentillas permiten su uso a pesar de tener alergia primaveral.

En este sentido, los especialistas recomiendan lo siguiente para que llevar lentillas no sea necesariamente un problema:

  1. Extremar la higiene tanto de manos como de ojos durante estas fechas con frecuentes lavados.
  2. Proteger los ojos con gafas de sol para así aislarlos de los posibles alérgenos que floten en el aire.
  3. Darse una ducha al finalizar el día para eliminar residuos de polen que hayan quedado adheridos a la piel.
  4. Ventilar la casa al atardecer, mientras que por la noche deberemos mantenerla herméticamente cerrada (dado que es durante la madrugada cuando la concentración de polen es más elevada).
  5. Usar las lentillas preferiblemente por la tarde, ya que a esas horas hay una menor presencia de polen en el ambiente.
  6. Si circulamos en coche, hemos de tener la precaución de cerrar las ventanillas para evitar que se cuelen alérgenos en el interior del vehículo.

Si a pesar de estos cuidados las molestias de las conjuntivitis alérgica no remiten, es probable que tengamos que renunciar a nuestras lentillas y esperar pacientemente a que la floración culmine y consultar con nuestro oftalmólogo.

Las lentillas y la alergia primaveral, una pareja mal avenida