jueves. 28.03.2024
DENUNCIA LA COMISIóN POLíTICA DE IUCM

El principal problema de Cifuentes está en el "programa oculto" de su propio partido

Conviene no olvidar, apunta IUCM, que desde el 2009 al 2014, la sanidad pública española, por ejemplo, concertó con el sector privado servicios por un importe total de 37.118 millones de euros.

cifu

Con el voto a favor de los 48 diputados/as del PP y los 17 de Ciudadanos, Cristina Cifuentes fue investida presidenta de la Comunidad de Madrid. La Comisión Política de IUCM seguirá de cerca su gestión, pero lo anunciado ayer en la sesión de investidura olvida un capítulo fundamental: la recuperación del empleo público perdido en la sanidad y la educación.

La Comisión Política de IUCM ha hecho público un comunicado en el que advierte que tras la investidura de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid, con los votos de los 48 diputadas/os del PP y los 17 de Ciudadanos, el principal obstáculo en el desarrollo de un proyecto que atienda a las personas y a las necesidades sociales, habrá que buscarlo en el programa oculto de su propio partido, aquel que siempre acude a la cita de una gestión conservadora: injusticia fiscal, empleo precario, políticas públicas a la baja, fuerte dependencia de los grupos económicos y financieros, modelo social reducido y ordenación del territorio a golpe de fuertes desequilibrios.

IUCM cree justo esperar a conocer las primeras medidas de gestión de su gobierno, cuya composición, por cierto, también ofrecerá algunas señales clarificadoras, pero en el discurso de investidura de Cifuentes, que en algunos casos anuncia ciertos cambios en el sentido que ha propuesto IUCM: lucha contra la corrupción, renuncia al modelo de privatización de hospitales, mantener la titularidad pública del Canal de Isabel, regeneración democrática, políticas sociales, atención primaria, abono transporte para jóvenes. se echan en falta, a juicio de IUCM, dos objetivos básicos de un programa progresista, y que tampoco observamos en el discurso de los portavoces de los otros partidos: la recuperación del empleo público perdido en los servicios públicos esenciales como Sanidad y Educación. “La primera condición para que un servicio público sea, además de universal y gratuito, eficaz y de calidad, es que garantice una intensa actividad, lo que solo será posible con plantillas adecuadas y con salarios dignos”, precisa IUCM.

Conviene no olvidar, apunta IUCM, que desde el 2009 al 2014, la sanidad pública española, por ejemplo, concertó con el sector privado servicios por un importe total de 37.118 millones de euros (desconocemos que parte de esa cantidad debe cargarse a la comunidad de Madrid), una situación que debe ser modificada para que progresivamente esos servicios retornen al sistema sanitario público. De la misma manera, el creciente deterioro de la educación pública en beneficio de la privada y concertada debe dejar paso a un cambio plausible, que convierta en hechos las buenas palabras, para que pueda ser visible y cuantificable la inversión en la educación pública. En ambos casos, sin más y mejor empleo, los cambios no serán posibles.

La generación de empleo de calidad mediante un plan de empleo público cuantificado y calendarizado, como el que ha presentado IUCM, la derogación de la reforma laboral y la recuperación de los derechos sociales y laborales, la defensa del sistema público de pensiones dignas, el derecho inalienable a la vivienda, la promoción de la vivienda de alquiler social, el dominio y la gestión 100% pública del agua de Madrid por el Canal de Isabel II y la reversión de sus aspectos privatizados, la defensa del patrimonio público y ambiental de nuestra región, la transparencia y regeneración democrática y la defensa de una política fiscal justa frente a la política de regalos fiscales a las rentas más altas y grandes patrimonios, serán ejes del trabajo que IUCM afrontará en esta legislatura.

En consecuencia, ante los buenos gestos apuntados en la sesión de investidura, la Comisión Política de IUCM, considera que deberemos velar por que se traduzcan en realidad puesto que, como en demasiadas ocasiones hemos comprobado, los representantes públicos no son lo que dicen sino lo que hacen. “Por eso, las formaciones políticas de la izquierda, el movimiento sindical y las organizaciones sociales, con serenidad y firmeza deben mantener la presión social y estar abiertos al diálogo en esta nueva legislatura, entrando en las cuestiones de fondo y no sólo de forma, para evitar que el ideario regresivo que anima la conducta de la derecha española, acabe imponiéndose a los gestos y las buenas intenciones de las palabras”, concluye IUCM.

El principal problema de Cifuentes está en el "programa oculto" de su propio partido