La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que este miércoles se pondrá en contacto con los dirigentes y las máximas instancias de las entidades financieras para combatir los desahucios y abordar la "alarma social" que supone que haya gente en la ciudad que ha perdido su casa.
En rueda de prensa tras la primera Comisión de Gobierno del mandato y secundada por el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, Colau ha aclarado que a ese primer encuentro pretende que acudan los máximos responsables de las entidades "porque son los que pueden hacer cumplir lo acordado".
Se ha mostrado confiada en la voluntad de colaborar de estas entidades, de las que ha citado a Catalunya Caixa, BBVA, Bankia, CaixaBank y la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), a las que ha invitado a sumarse a "este proceso de abrigo ciudadano para hacer frente a la situación de emergencia" que vive la ciudad.
Ha propuesto como una de las formas para hacerlo que alquilen sus pisos vacíos a personas en situación de vulnerabilidad encargándose el consistorio de la "gestión" del alquiler, lo que a juicio de la primera edil eliminaría los problemas que en ocasiones puede suponer el pago de las mensualidades, cuya gestión garantizaría el Ayuntamiento.
También ha anunciado una convocatoria por vía de urgencia de la Comisión mixta de prevención de desahucios, "que hacía tiempo que no se reunía", y ha adelantado que la presidirá personalmente.
Ha explicado que a la comisión convocará a los agentes afectados, a entidades --como la PAH, entre otros--, a la concejal del distrito de Nou Barris, Janet Sanz, --porque es el más afectado--, a la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, --del que depende Vivienda-- a la Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà; al Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) y otras entidades de juristas, y a las entidades bancarias.
Además, ha anunciado que reforzará la oficina de vivienda de Nou Barris, cuya plaza está ahora vacante y que no descartan suplirla con más de un efectivo.
Pretende analizar caso por caso y tratar con las entidades financieras, y no descarta desplazar además efectivos de otras oficinas porque "es evidente que no es la misma situación la que se vive en Les Corts y en Sarrià que en Nou Barris".
NIÑOS MALNUTRIDOS
El teniente de alcalde de Régimen Interno, Presupuestos, Trabajo y Economía, Gerardo Pisarello, ha sido el encargado de anunciar que aprovecharán del censo que el Gobierno municipal saliente dejó sobre niños en situación de malnutrición para hacer un mapa "muy muy concreto" de la ciudad para conocer la situación real de estos menores e identificar si alguno se ha quedado fuera de la atención alimentaria.
Pisarello ha resaltado que en anteriormente fueron 4.500 niños los que quedaron fuera de los varemos que permitían el acceso a las becas comedor, unos criterios "de antes de la crisis" que han sido renovados y ajustados a la situación actual.
"La alcaldesa ha dado orden a la concejal de derechos sociales para que quede claro cuantos niños se van a quedar sin beca comedor este verano", ha dicho Pisarello teniendo en cuenta que el curso termina el viernes.
Su intención es ampliar los plazos de inscripción de los 'Casals d'Estiu' y que puedan obtener los alimentos durante el periodo vacacional, pero además tener a profesionales y monitores que les atiendan mientras están rodeados de niños, algo que consideran fundamental para el menor.
"Pondremos ingresos extraordinarios para hacerlo posible, y allí donde no lleguemos utilizaremos otras herramientas como la tarjeta de alimentos", ha aclarado el teniente de alcalde, que ha reconocido que la modificación de los varemos para acogerse a las becas comedor ha mejorado mucho.
CANALES INTERNOS
La alcaldesa ha explicado que ya se han reunido con los trabajadores del Ayuntamiento, a los que ha transmitido que el nuevo Gobierno municipal sabe de "la importancia de todas las áreas de trabajo", y ha destacado la valía de muchos de los funcionarios que trabajan en el consistorio.
Por eso, en virtud de la defensa de los procesos de participación y porque considera que el consistorio es "una ciudad dentro de otra ciudad", ha anunciado que abrirá canales de participación interna para que los trabajadores hagan sus críticas y aportaciones.
Durante la campaña, Colau ya anunció que una de las medidas para conseguir la transparencia de la institución sería dar una vía de expresión a los funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento, que serían pieza clave para denunciar malas prácticas.
