viernes. 29.03.2024
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El gobierno municipal de Manuela Carmena cumplió 100 días el domingo 20 de septiembre.

Su nutrido frente mediático ha divulgado una serie de "memes" propagandísticos por las redes que se articulan en una campaña naïf que llaman "Madrid101días".

El epicentro son los dibujitos de nuestra "yaya" municipal que hace el Bien y Cuida de Nosotr@s. Pero mientras tanto aquí siguen con sus negocios los de siempre y Madrid no ha cambiado en nada o en casi nada.

La "nueva política" oculta tanto su falta de ideas y propuestas como de equipo solvente para llevarlas a cabo. Y juega un papel importante en el efecto placebo su propaganda emocional basada en la fingida voluntad de apertura y participación.

La cortina de humo se sostiene en realidad en un método caudillista, donde el/la concejal/a de gobierno convoca una "asamblea" distrital de vez en cuando y dice lo que le parece. Por supuesto abre y cierra la reunión y llega al resumen y las conclusiones. A esta pamema, donde quien manda en la institución controla el tinglado de cabo a rabo, le llaman, en su creativa labor de invención, que rinden cuentas.

La “asamblea” no es más que un conjunto de gente desarticulada que vienen de su casa y vuelven a ella como personas individuales, suelta allí sus ocurrencias, sin que entre medias de cada "asamblea" haya ningún seguimiento real de la labor de gobierno ni tejido social organizado con conocimiento de causa que comprometa y obligue.

Estamos ante una especie de "revival" del señero teléfono de participación de cuando, desde los micrófonos de la cadena COPE, la llorada Encarna Sánchez era dueña de las tardes radiofónicas.

Allí clamaba nuestra heroína en los años ochenta y noventa: "¡Línea caliente!, una queja, un deficiente servicio, un olvido por parte de la administración española..." y entonces el transportista en ruta o el ama de casa furibunda entraban en antena en "Directamente Encarna". El "pueblo" se desahogaba y escuchábamos sus quejas. ¡Qué gran invento! (sobre todo para la líder de las audiencias, que se forraba a costa de ello).

Y que esta mercancía averiada y de contrabando pase como el culmen de democracia y la participación demuestra el profundo arraigo cultural y social del franquismo sociológico y cómo, sobre el mar de fondo de esta herencia histórica, la larga noche neoliberal ha agudizado el individualismo y la atomización.

Veamos, a modo de ejemplo, a dónde lleva el imaginativo método "ciudadano" de las propuestas virtuales y los reférendum por internet con los que entretienen al personal y fingen que la "gente" decide sobre algo.

Javier Cobo | Miembro de la Presidencia de IUCM

Carmena y el Retablo de las Maravillas