El aprendiz de brujo es un poema de Goethe, que inspiró a Paul Dukakis una composición musical homónima popularizada por Walt Disney en su película Fantasía. La balada goethiana se refiere a una fábula moral del escritor griego Luciano de Samosata titulada el Philopseudés: “el amigo de la mentira”. Nada expresa mejor el talante que Donald Trump deja como su pernicioso testamento político.
Las mentiras de Trump han desatado un odio que resulta difícil contener porque su conjuro ha cobrado vida propia
Las mentiras de Trump han desatado un odio que resulta difícil contener, porque su conjuro ha cobrado vida propia, dividiéndose por mitosis hasta el infinito, y lo anega todo como la escoba del cuento. Quienes han creído su mendaz sortilegio pretenden tomar por asalto el Capitolio estadounidense para imponer la mentira de que las elecciones fueron fraudulentas, porque su líder no puede admitir ser un perdedor. Urge desactivar a estos aprendices de brujo y no desdeñar los trumpismos que proliferan por doquier.
Desde la propia Casa Blanca Donald Trump ha enardecido los ánimos de sus fans e impulsado un ambiente para-bélico. Durante su mandato se le han dado alas para difundir sus mendacidades relativas a realidades paralelas destinadas a proclamar pos-verdades y azuzando una polarización política que por desgracia tiene sus reflejos en más de un lugar con mayor o menor intensidad.
Quien se hizo famoso en los platós de televisión con un programa llamado por cierto El aprendiz, no admite que sus conciudadanos no hayan apoyado su candidatura por segunda vez y le hayan despedido. En esta ocasión el recuento de votos no padeció interferencias de guerras cibernéticas, como viene a señalar el hecho de que se despidiese al responsable del Pentágono en esta materia y que se ha visto destituido por haber hecho bien su trabajo.
Todavía quedan un par de semanas para que Donald Trump sea relevado en la presidencia y hasta entonces continúa siendo el comandante de unas fuerzas armadas que cuentan con un copioso arsenal atómico. Al parecer ya le ha tentado desatar algún conflicto bélico para coronar su mandato, pensando quizá en tener que prorrogarlo por esas circunstancias.
Semejante cota de psicopatología política debería demandar una evaluación psiquiátrica que acreditara si puede seguir ejerciendo sus funciones o es aconsejable relevarlo de su funciones. Convendría poner este filtro de salud mental para evitar situaciones que podrían ser verdaderamente catastróficas.