sábado. 20.04.2024
hoteles
Fotografía de Alan Light

 

La semana pasada en el bar de un hotel un amigo  me decía: “Con la cantidad de canciones que hay de los bares no hay ninguna de los hoteles”.

Tuve que corregirle inmediatamente y empezar a tararearle  “Hotel California” la mítica canción de Los Eagles de 1976 que comienza así…   “On a dark desert highway, cool wind in my hair…” (En una carretera oscura del desierto, viento fresco en mi cabello)…

Y luego continua…  Welcome to the Hotel California, Such a lovely place ,such a lovely place, Such a lovely face. Plenty of room at the Hotel California Any time of year (any time of year) you can find it here (Bienvenido al hotel California un lugar tan encantador, un lugar tan encantador, una cara tan encantadora  mucho espacio en el Hotel California en cualquier época del año en cualquier época del año puede encontrarlo aquí)

Nuestra vida son recuerdos. Dicen que los malos se olvidan y sólo quedan los buenos 

Nuestra vida son recuerdos. Dicen que los malos se olvidan y sólo quedan los buenos. Haz un esfuerzo. Piensa en los hoteles que has estado. ¿A qué te vienen a la mente momentos felices?  Piensa ahora en las imágenes que has visto de hoteles paradisíacos y que te has dicho a ti mismo. “Ahí tengo que ir yo algún día” O le has dicho  a tu chica o chico “Cariño ahí iremos algún día, más pronto que tarde, a pasárnoslo bien”.

Los hoteles evocan el pasado y nos transportan a un futuro que deseamos. Sin duda es maravilloso el viaje, el ir hasta el lugar escogido. Pero lo mejor está  cuando llegas y "una cara encantadora”  como la que cantaba Don Henley en la canción mencionada, te saluda “en un lugar tan encantador”.

Don Henley, coautor  con Don Felder (música) y Glenn Frey (letras) de la canción la describió una vez como  "un viaje de la inocencia a la experiencia”. De alguna forma, y probablemente sin saberlo, estaba definiendo de una forma sutil la sensación de cualquier persona que de repente se ve transportada a un lugar donde transita de la inocencia de la juventud a la experiencia de la vida que se consigue en los hoteles, como lugares míticos que nos hacen crecer, haciéndonos felices.

Porque sin duda nadie piensa en ir a un hotel para sufrir o para pasarlo mal. Es cierto que hay grandes multimillonarios que prefieren vivir en un Hotel a estar en su propia casa. Pero eso sin duda no deja de ser una forma de acabar con el encanto de esos lugares que están pensados y concebidos más para estancias fugaces que para convertirse en un segundo hogar. De todas formas si alguien se lo puede permitir nadie le impide acometer la experiencia.  

Los Hoteles como las canciones nos hacen soñar. Los hay de muchas estrellas o de una sola pero, sin precipitarnos, siempre podemos buscar aquel que más pensemos, por lo que nos han hablado de él o por lo que nos sugieren sus imágenes, no puede hacer crecer, disfrutar de una mejor experiencia y quedarse grabado en el cofre que todos tenemos bien guardado de nuestros mejores y más cálidos recuerdos.

También a veces conviene dejarse llevar por el destino,  pararse en cualquier pequeña localidad costera y alojarse en uno de los hoteles que se crucen en nuestro camino. Nunca se sabe si vas a encontrar en ese lugar lo que llevabas toda la vida buscando y ni siquiera sabías.

Hoteles, que lugares…