jueves. 28.03.2024

Las personas de buena fe que intentan, leyendo las encuestas electorales, adivinar por donde van los vientos de la opinión partidaria de los sufridos españoles, no salen de su asombro.

Cada mes los resultados que se publican cambian tanto que se llega a la conclusión de que los 06859F28-CC6F-3020-FC932E9B0286CCFC“master chef” de las cocinas nos sirven en la mesa más que un riguroso trabajo demoscópico, un ejercicio de azar más cercano a la ruleta rusa o al blackjack.

Muchos españoles están llegando a una respuesta a la pregunta anteriormente formulada.

“Las encuestas electorales y los casinos online se parecen fundamentalmente en que el resultado favorece al que dirige el juego, al que publica y pone titular a la encuesta”. Dicho de otra manera “La Banca siempre gana”.

No es comprensible, como opina el experto electoral de JM&A, Jaime Miquel, que en las encuestas publicadas en los últimos meses por el diario español de mayor tirada “Se produzca un extravagante baile de tres-cuatro-tres-dos-tres partidos en cabeza sucesivamente”. De repente el primer partido es Podemos, al siguiente mes el Partido Popular y al siguiente el PSOE.

Da igual que por medio se hayan producido unas elecciones municipales en todo el territorio español que han arrojado unos resultados determinados. El lema parece ser: “Que la realidad de los votos en las urnas no te estropee tu maravillosa encuesta cocinada como Dios manda”.

Si toca de golpe quitarle millón y medio de votos al PP y dárselos íntegramente a quien corresponde aupar, Ciudadanos, se hace con toda tranquilidad y de paso se consigue que “Oh milagro” el PSOE adelante por los pelos al Partido Popular. De esta manera se consigue que la opinión pública acepte la “verdad científica publicada”, automáticamente difundida y amplificada por radio, televisión y redes sociales de que el Partido Popular se hunde y otros se disparan hacia La Moncloa, eso sí, si pactan con los partidos que esos medios de comunicación quieren y con las condiciones que ellos marquen en sus editoriales.

Por eso es mejor que los ciudadanos se entretengan en cualquiera de las plataformas legales con  juegos de azar que pueden encontrar en http://www.casinos.com.es/ donde con toda probabilidad se divertirán más que leyendo complejas combinaciones de preguntas y respuestas que sólo sirven para condicionar su propia opinión y su propia decisión sobre quien considera que debe gobernar y lo que debe o no debe hacer quien gane las elecciones.

Un ejemplo claro de la falta de rigor y de conclusiones erróneas lo tenemos en algunas de las recientes encuestas publicadas sobre las elecciones autonómicas catalanas, entre ellas la del CIS de principios de septiembre que daba más del 54% a los votantes de los partidos defensores de la independencia de Catalunya que unas semanas después se quedaron en el 47,7%.  ¿Qué influencia pudo tener dicha encuesta u otras similares en  la movilización de votantes partidarios del no a la independencia?  Eso seguramente nunca lo sabremos, lo que si es cierto es que los que interpretan los resultados de la encuesta y le dan el sesgo que consideran conveniente en cada momento electoral, si lo saben.

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