jueves. 25.04.2024

El jueves fue un día importante en el Festival de Cine de San Sebastián. Y no precisamente porque haya sido otorgado el Premio Donostia a Ewan McGregor o porque Dustin Hoffman y Tommy Lee Jones ya han pisado suelo donostiarra. El verdadero motivo para que la sexta jornada del Zinemaldía no haya sido una más, fue la proyección de “Le Capital”, la nueva película de Constantin Costa- Gavras.

“Un banquero jode al ciudadano de manera triple”, dice uno de los protagonistas de “Le Capital”, provocando el aplauso de la platea que el jueves por la mañana asistía al pase para prensa en el Teatro Victoria Eugenia. Y es que el realizador griego hurga en ese oscuro mundo en el que los ricos siempre ganan y los pobres siempre pierden. Costa-Gavras sigue los pasos de un hombre joven (interpretado por Gal Elmaleh) que de la noche a la mañana se convierte en el presidente de una entidad financiera de prestigio (si es que el prestigio y las entidades financieras pueden guardar alguna relación). Pero a los socios norteamericanos no les viene bien este nombramiento e intentarán hacer su juego en pos, como es de suponer, se su propio beneficio.

Compitiendo en la Sección Oficial, “Le Capital” se presentó como una suerte de aire fresco ante los dislates de algunas realizaciones que, como en el caso de “Venuto al Mondo”, de Sergio Castellitto, intentando provocar la lágrima terminaron provocando la risa. Máximo representante del cine político, Costa-Gavras aborda aquí el mundo financiero con buenas pinceladas de humor negro: “Los banqueros son una versión nueva de Robin Hood. Roban a los pobres para dárselo a los ricos”, dice el protagonista mirando a cámara al final de la película. Una humorada en la que Costa Gavras se deja oír a través de su personaje.

“El dinero no trabaja para producir cosas sino para producir más dinero”, dijo el director durante una rueda de presa en la que se despachó a gusto, arremetiendo contra los abusos del poder de la banca y analizando con rigurosidad cada una de sus consecuencias. "Los políticos de toda Europa, de izquierdas o derechas, han aceptado crear una Europa como un supermercado, sin pensar en lo político ni en lo social. La economía se ha limitado a jugar su papel y a derivar completamente", señaló el ganador de un Óscar por "Z", de la Palma de Oro con "Missing" y el Oso de Oro con "La caja de música.

En “Le Capital” Costa-Gavras nos introduce en las tripas mismas de la tranza para que la observemos desde dentro, quizás con la idea de disipar alguna duda acerca del accionar de las entidades bancarias, si es que a estas alturas cabe aún alguna posibilidad de que alguien dude. “Los bancos perdieron la función para la que fueron creados. Y paralelamente a esto los políticos crearon Europa como si se tratara de un supermercado, sólo pensando en el aspecto económico y sin tener en cuenta lo social”.

A pesar de que el número de periodistas asistentes a la rueda de prensa no fue mayor a la que provocaron las celebridades de la Pantalla Grande, la comparecencia de Costa-Gavras fue tan rica que algunos de los presentes a la sala deseábamos que no acabase. Aludiendo a una de las escenas del film en la cual los ricos reclaman el lujo como un derecho, el director de “Z” dijo que “es una idea imbécil porque el lujo ¿qué es? ¿Tener más coches, más vestidos, más joyas? Se puede vivir con mucha más simplicidad. La cultura general de la sociedad actual es el lujo, es tener más y más cosas. No cuenta la calidad de vida sino la cantidad de bienes que uno tiene. Lo que pasa con el dinero, con esta manía de enriquecerse es que la sociedad se aleja de la ética esencial”.

Refiriéndose a las protestas que acabaron con heridos y detenidos en inmediaciones del Congreso de los Diputados madrileño, Costa-Gavras explicó que acababa de ver esa noticia en la televisión; y al respecto señaló que “Hay una notable demanda de cambiar la sociedad. Afortunadamente en una sociedad democrática la gente no toma las armas para provocar un cambio. Es una solución estúpida que, en Siria por ejemplo, no hace más que provocar víctimas. Pero en la democracia existe ese problema, la gente quiere cambiar, vota y luego los políticos hacen lo que quieren hacer”.

“Le Capital” y los banqueros que joden