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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 28.6.2010

A un año del golpe de Estado, el ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha dicho que a medida que ha pasado el tiempo se ha confirmado que Estados Unidos estuvo detrás de la asonada militar que le derrocó. "Ya sabemos por los hechos 'post golpe' que lo que sospechamos se ha confirmado. Los Estados Unidos estuvieron detrás del golpe de Estado. Al principio el Departamento de Estado negó su vinculación con el golpe, inclusive (sus responsables) hicieron demostraciones de condena", ha declarado Zelaya a medios internacionales.

Según Zelaya, "todas las acciones" del gobierno golpista que encabezó Roberto Micheletti y del elegido en régimen de facto bajo la presidencia de Porfirio Lobo apuntan a "favorecer a las transnacionales norteamericanas, especialmente las del petróleo". Además, ha denunciado que "la nueva política exterior de Honduras de retirarse de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) sigue copia fiel del mandato de Washington, que me prohibía relaciones con (el presidente venezolano Hugo) Chávez".

Respecto a este último asunto, Zelaya ha destacado que se mantiene congelado el proyecto de recuperación de la base militar estadounidense de Palmerola y ha criticado manifestaciones realizadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Honduras. "A un año del Golpe de Estado el pueblo Hondureño es testigo fiel del papel que juegan los intereses económicos de Estados Unidos en este trágico evento", ha subrayado el ex dirigente centroamericano.

Manuel Zelaya ha contrapuesto a la Organización de Estados Americanos (OEA), que obstaculiza el plan de reconciliación que está impulsando y que ha dado a conocer en varias naciones de América, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se ha pronunciado a favor de Zelaya en distintas ocasiones. Para el ex presidente, lo que "habla muy bien de" esa organización es que se haya puesto "frente a Europa y Estados Unidos, que manifiestan sus fervientes deseos de dejar impune el golpe y el golpismo".

Hace un año, Zelaya fue desalojado del poder mediante un golpe de Estado por parte de la Fuerza Armada Nacional y expulsado de su país en medio de una consulta para conocer la voluntad del pueblo en relación a la propuesta de convocar una Asamblea Constituyente.

El Congreso de Honduras, el poder judicial y la Fuerza Armada de esa nación mostraron su oposición a esa consulta y la tacharon de ilegal.

En varias ocasiones el ex jefe de Estado intentó ingresar a su país con resultados frustrados; el 5 de julio del año pasado trató de hacerlo a través del aeropuerto de Tegucigalpa; el 24 de julio de ese año probó su entrada a Honduras por la frontera nicaragüense; el 21 de septiembre logró entrar a la nación y se refugió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Actualmente, reside en República Dominicana, luego de salir de su país por medio de una amnistía al asumir la presidencia Porfirio Lobo, tras unas elecciones calificadas de ilegítimas por la comunidad internacional y celebradas casi en la clandestinidad, al haber sido organizadas por un Gobierno impuesto tras un golpe de Estado.

Luego de la salida de Zelaya, el pueblo de Honduras se organizó en un Frente de Resistencia para exigir su retorno a la libertad y al poder. Las organizaciones indígenas, campesinas y sindicales, así como las de estudiantes, mujeres y activistas de partidos progresistas que forman parte del Frente tienen previsto llevar a cabo una jornada de asambleas y movilizaciones, entre las que se destaca la Caminata de las Antorchas hacia la casa de Gobierno, en Tegucigalpa, para conmemorar el derrocamiento de Manuel Zelaya y expresar su repudio al actual gobierno de Porfirio Lobo.


Zelaya dice que los hechos confirman que EEUU estuvo detrás del golpe que le...