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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 19.11.2010

... que acababan de aterrizar en un vuelo procedente de Las Palmas. Al parecer, el ministerio del Interior marroquí les ha negado la entrada por "carecer de los permisos necesarios", nada más aterrizar en el aeropuerto de El Aaiún.

La visita ya había levantado cierta polémica por su carácter restringido. Hasta la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha reconocido no estar satisfecha con la decisión ya que, según dice, "sería mejor para Marruecos" que los medios de comunicación fueran libremente, lo que permitiría a la opinión pública tener una información libre y contrastada y "mucho más certera de la que hoy se tiene". No en vano, la dirigente socialista ha considerado que si Marruecos ha escogido a estos dos rotativos es porque son los de máxima tirada nacional, aplicando así "la misma plantilla que en Francia", donde sólo se ha permitido el acceso a los periodistas de los diario "Le Figaro" y "Le Monde".

Por lo demás, la secretaria de Política Internacional del PSOE ha defendido la actitud del Gobierno ante el conflicto reproduciendo la misma tesis que esgrime una y otra vez la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez: que el Ejecutivo "tiene tiene que actuar con la máxima responsabilidad. Creemos que ésta es la posición más útil aunque no la más popular", al tiempo que ha afirmado que "no tenemos ningún problema en condenar o rechazar la violencia, pero tenemos que saber qué ha pasado".

Valenciano se ha mostrado partidaria de intervenir "solo para que las dos partes se entiendan", con el empuje de la comunidad Internacional. Según la socialista, "es a España a quien más le importa este conflicto", debido a nuestro "compromiso ético y activo con el Sahara Occidental y la relación privilegiada y estratégica con Marruecos". Ha insistido también en que España es el único país que, en estos momentos, "está dispuesto a pelear en la agenda internacional el espacio que merece el Sahara occidental". Además, ha subrayado que se trata de uno de los pocos países que tiene capacidad de interlocución con ambas partes, y por ello, ha dicho, "estamos siendo muy responsables en la respuesta". No obstante, ha reiterado que el PSOE no tiene reparos en condenar la violencia pero tiene que saber qué ha pasado.

De momento, el Gobierno marroquí hace todo lo posible para que no le regañen poniendo en marcha una ofensiva diplomática en los frentes que más le importan. Uno de ellos es, sin duda, la Unión Europea. Ayer, Rabat se salió con la suya al evitar que el pleno de la Eurocámara votara una una resolución de condena sobre los ataques al campamento saharaui en El Aaiún. Previamente, y en el más absoluto de los secretos, el ministro de Exteriores marroquí, Taib Fasi Fihri, se entrevistó con el jefe de filas de los socialistas españoles, el eurodiputado canario Juan Fernando López Aguilar. También lo hizo con el líder del PPE, Joseph Daul, y del PSE, Martin Shulz. La conferencia de presidentes del Parlamento Europeo -que reúne a los líderes de los grupos políticos- ha decidido posponer el pronunciamiento hasta la sesión de finales de diciembre.

La decisión no ha gustado a buena parte de los grupos parlamentarios que consideran "impresentable" que la agenda del Parlamento Europeo la fije el gobierno marroquí. "Las personas sólo creerán en el proyecto europeo cuando demostremos que los derechos humanos están siempre por encima de los intereses particulares. Y una vez más gracias a esta decisión estamos haciendo lo contrario", ha lamentado la eurodiputada vasca, Izaskun Bilbao.

En cambio, lo que pretende Fasi Fihri es ir él a Estrasburgo para exponer su propia versión de los hechos que, como es conocido, niega todas las acusaciones de violencia que se han lanzado contra las fuerzas marroquíes que desmantelaron el campamento y atribuye una reacción extremadamente sanguinaria a los acampados. El eurodiputado de IU Willy Meyer escribió ayer al presidente de la comisión de exteriores pidiéndole que en caso de invitar a Fasi Fihri también haga lo propio con el Frente Polisario.

Y esta no es la única ofensiva diplomática que intenta Rabat. Está previsto que el tema se aborde también en la reunión del Consejo de asociación UE-Marruecos que tendrá lugar en Bruselas el próximo 13 de diciembre. El lunes, no obstante, se podrá comprobar cómo respiran los ministros de Exteriores europeos sobre este asunto durante el Consejo que celebran en Bruselas.

Visita de periodistas a El Aaiún muy restringida y... por ahora imposible