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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 27.4.2009

El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Sri Lanka, Philippe Duamelle, afirmó este lunes que "hay alrededor de un cuarto de millón de personas que necesitan ayuda rápidamente" en este país, debido a los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes tamiles.

Unicef envió al aeropuerto de la ciudad de Colombo 50 toneladas de suministros de ayuda de emergencia, como alimentos, unidades de tratamiento de agua y suministros médicos. Este cargamento se suma a otro de 50 toneladas de galletas de alta energía distribuidos la semana pasada, que forma parte de las más de 130 toneladas de suplementos nutricionales que Unicef tiene previsto enviar a Sri Lanka para tratar la malnutrición.

Unicef, además, pidió una ayuda urgente de cinco millones de dólares (3,8 millones de euros) para ayudar a satisfacer las necesidades más inmediatas de la población en cuanto a salud, nutrición, agua, saneamiento, protección y educación.

LOS CIVILES, LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS

Este domingo el Gobierno de Sri Lanka no tardaba ni media hora en rechazar un anuncio de alto el fuego de la guerrilla tamil, que se producía en plena visita de un enviado de la ONU y horas después de que el Ejército ceilanés arrebatara a la guerrilla su penúltimo bastión. "El LTTE (Tigres para la Liberación de la Patria Tamil) no está en posición de pedir ni exigir nada. Pretenden declarar un alto el fuego cuando hace tiempo que han hincado la rodilla", declaró el secretario ceilanés de Exteriores, Palitha Kohona.

La guerrilla había anunciado minutos antes en un comunicado un alto el fuego unilateral y el fin de sus operaciones ofensivas en el noreste de Sri Lanka, donde se encuentra cercada por el Ejército en una pequeña franja costera junto a decenas de miles de civiles.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), los combates entre los rebeldes tamiles y el ejército gubernamental causaron "estos últimos días (por la semana pasada) centenares de muertos y de heridos" entre los civiles.

El ejército de Sri Lanka lanzó hace varios meses una ofensiva contra los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (LTTE), ahora cercados en una pequeña franja en el nordeste de la isla.

La primera y más dramática consecuencia ha sido casi 80.000 personas se conviertan en refugiados. Desde el lunes 20 de abril, cuando un atentado suicida causó 17 muertos en la zona y el gobierno derribó un muro de contención que impedía a la población civil escapar del conflicto, decenas de miles de personas han huido de un área que había sido declarada "zona de no violencia" por Colombo, que bombardeó posteriormente la franja de forma indiscriminada. Guerrilla y Gobierno se acusan mutuamente de provocar miles de muertos civiles en la zona de conflicto. "No podemos dar cifras fiables pero calculamos que cientos de personas han sido asesinadas en los últimos días" ha asegurado Sarasi Wijeratne, portavoz de la Cruz Roja Internacional en Colombo, la capital del país.

25 AÑOS DE CONFLICTO

Tras 25 años de lucha, que ha costado la vida a más de 70.000 personas, la guerrilla tamil parece enfrentarse al final de su intento por lograr un Estado independiente en el noreste de esta isla del Índico. El 15% de la población son tamiles de religión hindú, frente a la mayoría cingalesa de religión budista.

Unos 80.000 soldados tienen cercados desde hace tres meses en esa pequeña zona de Vanni, en el noreste de la isla, a los guerrilleros -unos mil, según los expertos- y a los civiles que les han seguido. La ofensiva desatada por el Ejército ha ido destrozando las defensas de la guerrilla, que ha ido perdiendo las localidades que controlaba hasta quedarse aislada en esa playa.

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