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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 10.10.2009

El acuerdo estuvo en el aire hasta el final debido a un desacuerdo de última hora sobre la declaración que provocó un retraso de tres horas en el anuncio del pacto. Por fin, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, y su homólogo armenio, Edward Nalbandian, firmaron el documento final en una ceremonia en la Universidad de Zúrich en la que estuvieron presentes el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana; el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov; y su homólogo francés, Bernard Kouchner.

Formalmente, el texto establece un calendario para el establecimiento de relaciones y apertura de fronteras, aunque deberá ahora ser ratificado por los parlamentos de los dos países con la incertidumbre de la postura que adoptarán los nacionalistas de ambos lados de la frontera. También será clave la influencia de la diáspora armenia, que insiste en la necesidad de que Turquía reconozca formalmente la matanza como un genocidio.

Antes de la firma, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, tuvo que regresar a la ciudad suiza debido a los problemas de última hora planteados por Nalbandian para intentar mediar en las negociaciones finales. Una vez en Zúrich, Clinton mantuvo una larga conversación telefónica con Davutoglu y, posteriormente, se entrevistó con Nalbandian.

Por el momento se desconocen las causas del desencuentro de última hora, aunque fuentes diplomáticas estadounidenses informaron de que al hotel de Clinton llegó un nuevo borrador de la declaración turca que finalmente supuso la superación del problema.

En cualquier caso, finalmente ni Davutoglu ni Nalbandian leyeron declaración pública alguna. Davutoglu y Nalbandian se sentaron a una mesa para firmar el acuerdo y, tras la firma de varias páginas, se levantaron y se dieron la mano, gesto recibido por un aplauso. Ambos representantes se abrazaron y saludaron a los demás ministros participantes en el acto.

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