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13 de abril de 2009, 7:11
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.04.2009
Una serie de tornados e incendios forestales alimentados por fuertes vientos han causado ocho muertos y decenas de heridos en el sur de Estados Unidos, además de importantes daños materiales y centenares de casas destrozadas.
En el Estado de Arkansas, tres personas fallecieron alrededor de 30 resultaron heridas por el paso de un tornado por la localidad de Mena, donde además un centenar de viviendas quedaron dañadas o destruidas.
Los servicios de emergencia buscan aún posibles supervivientes casa por casa. Mena, que tiene 6.000 habitantes, "parece una zona de guerra"
El tornado, con vientos de más de 70 kilómetros por hora, ha causado daños materiales en un hospital, el Ayuntamiento, una escuela, varias iglesias y un centro de detención, además de haber dejado sin gas y electricidad a toda la mitad occidental de la localidad.
Tras arrasar Mena en pocos minutos, el tornado se dirigió hacia el este dejando a su paso fuertes vientos y lluvias en Alabama, Kentucky, Misisipi y Tennessee, dejando dos muertos en este último Estado.
Los incendios afectan particularmente a Oklahoma y Texas, donde los bomberos continúan luchando contra las llamas, que han causado la muerte de tres personas y más de 30 heridos. Decenas de localidades permanecen en estado de emergencia y varios centenares de ciudadanos han sido evacuados.
Una serie de tornados e incendios forestales alimentados por fuertes vientos han causado ocho muertos y decenas de heridos en el sur de Estados Unidos, además de importantes daños materiales y centenares de casas destrozadas.
En el Estado de Arkansas, tres personas fallecieron alrededor de 30 resultaron heridas por el paso de un tornado por la localidad de Mena, donde además un centenar de viviendas quedaron dañadas o destruidas.
Los servicios de emergencia buscan aún posibles supervivientes casa por casa. Mena, que tiene 6.000 habitantes, "parece una zona de guerra"
El tornado, con vientos de más de 70 kilómetros por hora, ha causado daños materiales en un hospital, el Ayuntamiento, una escuela, varias iglesias y un centro de detención, además de haber dejado sin gas y electricidad a toda la mitad occidental de la localidad.
Tras arrasar Mena en pocos minutos, el tornado se dirigió hacia el este dejando a su paso fuertes vientos y lluvias en Alabama, Kentucky, Misisipi y Tennessee, dejando dos muertos en este último Estado.
Los incendios afectan particularmente a Oklahoma y Texas, donde los bomberos continúan luchando contra las llamas, que han causado la muerte de tres personas y más de 30 heridos. Decenas de localidades permanecen en estado de emergencia y varios centenares de ciudadanos han sido evacuados.
