jueves. 25.04.2024
Segunda fuerza política

Sube la extrema derecha en Finlandia

El partido de los Verdaderos Finlandeses (PS), xenófobo y categóricamente opuesto a los rescates financieros de la UE, se ha convertido en la segunda fuerza política finlandesa gracias al 19,2% del apoyo popular, a escasa distancia del partido más votado, el Partido de Coalición Nacional (KOK), de centro-derecha, que consigue el 20,1% de los votos, según los resultados oficiales correspondientes al 86% de los votos ya escrutados, según informa la emisora estatal YLE.

El tercer partido más votado es de los Socialdemócratas (SDP), que consigue un 19,1% de los votos, seguido del Partido del Centro (KESK) de la primera ministra Mari Kiviniemi, que obtiene el 15,9% de los sufragios.

Con estos datos, la actual coalición de gobierno, encabezada por el KESK y el KOK, sería imposible, por lo que el partido de ultraderecha espera llegar a algún tipo de pacto de gobierno que vincula a, entre otras medidas, el veto de Finlandia al rescate financiero de Portugal. "Este paquete que hay ahora... no creo que se mantenga", ha afirmado el líder del PS, Timo Soini, en declaraciones a YLE tras conocer los resultados oficiales parciales de los comicios.

Estos resultados otorgarían al principal partido conservador un total de 43 de los 200 escaños del Parlamento finlandés, es decir, que perdería siete representantes con respecto a las últimas elecciones, celebradas en 2007. El ultraderechista PS subiría 15 puntos y lograría 39 diputados, 34 más que en los últimos comicios. Los socialdemócratas perderían tres escaños, pero la auténtica debacle sería la sufrida por el centrista KESK de la primera ministra Kiviniemi, que perdería 16 asientos.

Rechazo a las políticas europeístas

Los resultados demuestran que el partido de los Verdaderos Finlandeses, que ha quintuplicado su apoyo popular con respecto a las elecciones de 2007, es el único que ha sabido convencer al electorado. El espectacular avance de la ultraderecha tendrá repercusiones en toda la Unión Europea, ya que el partido se opone frontalmente a contribuir a nuevos rescates financieros.

Soini aseguró durante la campaña que no formaría parte de una coalición que dé luz verde al rescate de Portugal, un país que, en su opinión, no ha sabido gestionar sus cuentas públicas, y afirmó que España e Italia pueden ser los siguientes en pedir ayuda a Bruselas.

Con su voto, los finlandeses han mostrado su rechazo a las políticas europeas del anterior Gobierno y el descontento con los partidos tradicionales tras varios casos de financiación irregular.

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