viernes. 19.04.2024

Los estudiantes chilenos rechazaron la posibilidad de negociar con el Congreso y también integrar una mesa de diálogo con el gobierno. Así lo decidió la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile), tras una reunión de siete horas en la Universidad de Concepción, al sur del país. Esto significa que continuarán las movilizaciones, que incluyen un paro general para el próximo 18 de agosto.

Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter anunció un proyecto de ley con penas más severas contra los encapuchados que participen en desmanes durante movilizaciones o manifestaciones. “A las marchas se concurre con las manos limpias y el rostro descubierto”, dijo el ministro, añadiendo que se modificará el decreto que regula las movilizaciones, prohibiendo la participación en las mismas con capuchas, pañuelos o cualquier otro elemento que cubra el rostro. También dijo que aumentarán las penas para los desórdenes en la vía pública, de menos de un año en la actualidad hasta los tres años. 

“Se acabó el tiempo de los encapuchados, hay algunos que creen que tienen edad para cometer delitos pero no pare recibir una sanción”, dijo también Hinzpeter, que parece haber tomado buena nota de las medidas que está tomando el gobierno británico para combatir los disturbios de estos últimos días.

La posibilidad de convocar un plebiscito para dilucidar el modelo educativo sigue siendo una posibilidad que contemplan los estudiantes y algunos partidos de oposición, aunque no lo contempla la Constitución. “El gobierno hoy día no ve que sea necesario introducir un mecanismo de plebiscito”, dijo Andrés Chadwick, secretario general del gobierno.

Entretanto, datos dados a conocer por Patricio Meller, investigador del CIEPLAN (Corporación de Estudios para Latinoamérica, un Think Tank próximo a la Concertación), pone al desnudo lo que está en discusión en este conflicto. El costo de la educación universitaria en Chile sería el más alto del planeta en relación con el PIB per cápita. El valor promedio del arancel o matrícula que cobran las universidades chilenas es del 41 % del PBI per cápita, lo que equivale a unos 6.000 dólares. En EE.UU. esa relación es del 28 %, en Australia del 12 % y en Canadá del 10 %.

Según este mismo investigador, el gasto público chileno en educación superior, sería el menor de todo el mundo, con un 0,5 % del PBI. Patricio Meller, que fue presidente del Consejo Asesor de Equidad y Trabajo de la presidente Bachelet, asegura también que Chile sería de lejos el país con mayor coeficiente gasto privado/gasto público en educación superior.

Se endurece el conflicto estudiantil en Chile