sábado. 20.04.2024
Mapa de Rumanía
Mapa de Rumania

Tiene una extensión de 238.391 km2. Limita al oeste con Hungría y Serbia, al noreste con Ucrania, al este con Moldavia y el mar Negro, al sur con Bulgaria.

En su relieve encontramos tres sectores concéntricos: la meseta de Transilvania, los montes Cárpatos y las Tierras Bajas.

La zona de Transilvania está situada en el centro del país, siendo una fosa de hundimiento tectónico.  Está recubierta de depósitos marinos y fluviales, predominantemente. Este territorio es recorrido por depresiones y colinas, con una altitud media de quinientos metros. En la Transilvania occidental se encuentran los montes Apuseni, que son un conjunto montañoso aislado y las estribaciones de los montes Cárpatos.

Los Cárpatos rodean la meseta central por el norte y el este. Estos montes pueden considerarse una continuación de los Alpes, aunque su estructura es menos compacta. Los Cárpatos se dividen en dos grandes cadenas, por un lado los Cárpatos orientales o moldavos, que se extienden desde la frontera de Rumania con Ucrania. Por el otro lado, los Cárpatos meridionales o moldavos que tienen una latitud media de mil trescientos metros, estando formados por varios macizos cristalinos y donde se encuentra el monte más alto del país, el Moldoveanu con 2.543 m.

Las Tierras Bajas o gran llanura rumana se encuentran recorrida por el río Danubio y sus afluentes, siendo zona de ricas producciones agrícolas: cultivo de cereales y plantas industriales.

Su sistema hídrico destaca por el río Danubio que entra en el suroeste por Bazias, recorriendo en el territorio rumano unos 1.075 km, formando la frontera meridional con Serbia y Bulgaria.   En su desembocadura se produce un gran delta. Todo el sistema hídrico rumano está basado en el Danubio. Sus principales afluentes son el Mures, el Olt, el Prut, el Siret. El Jalomita, el Somes y el Arges.

Los ríos rumanos reciben el agua de las lluvias y del deshielo, lo que causa considerables fluctuaciones de su caudal, provocando en determinados momentos desbordamientos. El Danubio es un medio importante de transporte, pero también para la producción hidroeléctrica. Cabe destacar los lagos montañosos como el Razim y el Sinoe.

Rumania tiene un clima semicontinental, que es una transición entre el templado y el continental.   Las condiciones climáticas son modificadas en cierta medida por el relieve. Los Cárpatos hacen de barrera de las masas que vienen del océano Atlántico, limitando su influencia oceánica a las zonas centrales y occidental del país.

Los veranos son soleados, con fuertes lloviznas y tormentas, lloviendo más en el interior que en la costa, así como cuando más al oeste nos vamos y cuanto más alto es el territorio.  

Las montañas también bloquean la influencia continental de la vasta llanura de Ucrania al norte de Rumania, que provoca inviernos muy fríos y con pocas precipitaciones. En las zonas montañosas el clima es muy duro.

Los bosques ocupan el 30% de su territorio, presentando graves problemas medioambientales, debido a la erosión y degradación del suelo. Es importante la contaminación de sus aguas, destacando las zonas pantanosas del delta del Danubio. La contaminación atmosférica en la zona sur proviene de los vertidos industriales, que tenían una industria pesada muy obsoleta y contaminante.

Rumania tiene una población de 22.500.000 habitantes, con una densidad de 97 h/km2.   Prácticamente el 90% son rumanos, destacando la minoría húngara que representa el 6,6% localizados en la zona central de Transilvania, los zíngaros representan el 2,5% que habitan las riberas del río Danubio. Hay otras minorías de alemanes, ucranianos, rusos y turcos.

La religión mayoritaria es la ortodoxa oriental con el 87% de su población practicante, los católicos representan el 7,5% y los musulmanes son una minoría importante.  El idioma oficial es el rumano con base latina, con el 91% de hablantes. El húngaro representa el 7%.

Rumania es un país poco urbanizado, destacando su capital Bucarest con dos millones de habitantes, Constanza con 350.000, Iasi con 360.000 y Timisoara con 350.000. Su población rural representa al 45% de la población

Rumania es una república parlamentaria. Se elige al presidente por votación popular por periodos de cinco años y con dos ciclos como máximo. El Parlamento es bicameral con un Senado que cuenta con 137 miembros y la Cámara de Diputados con 332 miembros. Son elegidos por periodos de cuatro años por medio del sufragio universal.

El poder judicial es independiente de los otros dos poderes y está basado en el código civil francés.

LA ECONOMÍA RUMANA

Al acabar la segunda guerra mundial y Rumania pasar a formar parte del bloque soviético, sus recursos económicos fueron nacionalizados y la actividad económica planificada. 

 Con la caída de los regímenes comunistas en el año 1989, el nuevo gobierno comienza una serie de reformas que tenían como referente la economía de mercado. Tas varios años de descentralización y de privatizaciones de empresas, se puede decir que la economía rumana se mueve  dentro del capitalismo.

Rumania destaca por ser un país con una poderosa agricultura, siendo uno de los principales países europeos en agricultura, representando el 12% de su PIB. La agricultura ocupa el 40% de la superficie del país y da trabajo casi al 30% de su población laboral, lo que denota una agricultura atrasada.   Sus principales productos con el trigo, maíz, cebada, remolacha azucarera girasol, patatas y vid.

Su industria representa el 35% del PIB y da trabajo al 24% de su masa laboral. Produce maquinaria y equipamiento eléctrico, ropa y calzado, maquinaria ligera y automóviles, metalurgia y refinamiento de petróleo.

Para tratar de reducir su dependencia energética, se ha impulsado la generación de plantas de energía nuclear e hidroeléctrica, que ya proporcionan el 45% de la energía demandada por el país.

La corrupción política y económica, así como el exceso de burocracia, obstaculizan el desarrollo del país, teniendo esto difícil solución.

LA HISTORIA DE RUMANIA

En el siglo I a.C. los dacios constituyeron un poderoso reino, que fue aliado de otras tribus y que resistió duramente durante muchos años a los romanos, hasta que en el año 106 d. C. fueron derrotados y expulsados hacia el norte.

Fue provincia romana, siendo primero un consulado, para luego subdividirse en la Dacia Superior y la Inferior. Los romanos abandonaron la región bajo el mando del emperador Aurelio en el año 270.   La influencia de la cultura romana permaneció para siempre en esta zona.

Entre los siglos III y XII, Rumanía estuvo ocupada por los pueblos germanos, eslavos y ávaros. La dominación búlgara duró unos dos siglos y fue la época donde se introdujo el cristianismo y se dieron ciertas formas sociales. A finales del siglo IX fueron expulsados por los pueblos magiares.

Hungría conquistó Rumanía en el siglo XI, pero fueron rápidamente barridos por la invasión tártaro-mongola del año 1241. La etnia vlach de Transilvania reaparece en el siglo XII al sur de de los Cárpatos, en Valaquia y Moldavia

El Estado de Valaquia fue creado en el año 1290, cuando el príncipe de Fagaras y sus seguidores se establecieron primero en Cimpulung y posteriormente en Curtea  de Arges. Esta emigración hacia el sur es debido a la presión de las tribus germanas y a la consolidación del poder de Hungría en la Transilvania.

En el año 1389, tras derrotar a los serbios en Kosovo, el Imperio Otomano inició la presión hacia Valaquia y esta aumentó con la caída de Bulgaria en el año 1393. Rumania fue sometida por el sultán Mehmed I en el año 1417, aunque se respetó la presencia de la dinastía Mircea y la religión cristiana.

La muerte del príncipe Mircea, en el año 1418, provocó un periodo de inestabilidad, hasta que los turcos impusieron al príncipe gobernante que era elegido por el sultán.  Después de la batalla de Mohacs, los turcos ya gobernaron directamente la región mediante un gobernador turco.

En el año 1584, el príncipe Miguel aliado de Moldavia se enfrentó a los turcos y con el apoyo de Transilvania atacó territorio turco. Esto hizo que los turcos reconocieran la soberanía de Valaquia que quedó unida a Hungría.

En el año 1600, Miguel conquistó Moldavia y se proclamó príncipe Rudolf II e intentó unir a su territorio Transilvania.

En los siglos XVII y XVIII, Valaquia y Moldavia volvieron al dominio turco, siendo administrado por los griegos, hasta que los rusos ocuparon el territorio rumano en 1769. Sin embargo Austria obligó a Rusia a devolver los principados a los turcos.

Nuevamente Rusia ataca la región en el año 1806, pero la paz de Bucarest de 1812, sólo retiene el sureste, es decir Moldavia y Besarabia

Otra guerra turco-rusa se produjo en el año 1828. Estos territorios permanecieron bajo dominio ruso a cambio de tributos al sultán otomano.

En la crisis europea del año 1848, surge el sentimiento nacionalista en Moldavia y Valaquia que fue estimulado por las rebeliones campesinas. Su punto álgido fueron las protestas producidas en Blaj, que fueron reprimidas por fuerzas turcas y rusas que restablecieron el Reglamento Orgánico.

En la guerra de Crimea, el país fue ocupado alternativamente por el ejército ruso y austriaco.   En el año 1857 los delegados rumanos propusieron la autonomía de los principados, que se llamaron todos juntos Rumanía, planteando la neutralidad del país y la elección de un rey extranjero para el país.

En el año 1859 eligieron como monarca a Alexandru Ion Cuza siendo reconocido por las potencias europeas y el sultán. Se redactó una Constitución en el año 1863.

Instauró un régimen bicameral y el voto universal, reservando a los propietarios un mayor peso electoral.

Al reanudarse la guerra ruso turca en el año 1877, Rusia rechazó la alianza con Rumanía.  Pero si autorizó el paso de las tropas rusas y declaró la guerra a Turquía y los rumanos contribuyeron al triunfo ruso. El Tratado de Berlín de 1878 mantuvo la independencia de Rumania, pero no le devolvió Besarabia y le dio a cambio Dobruja. La posterior conferencia de San Petersburgo en el año 1813 le dio Silistra, contrariando a Bulgaria.

Al estallar la guerra de los Balcanes hubo tensiones territoriales entre Rumania y sus vecinos que aprovechó para ganar posiciones. Por el Tratado de Bucarest consiguió el sur de Dobruja. Al inicio de la primera guerra mundial vaciló entre Besarabia y Transilvania optando por la segunda.

Rumania en el año 1916 se alía con Inglaterra, Francia, Rusia e Italia y declara la guerra a Austria y Hungría.   Ocupada Bucarest, el rey Ferdinando, el gobierno y el ejército se refugiaron en Moldavia protegidos por el zar.   La derrota de las potencias centrales le permitió a Rumania tener a Transilvania, Besarabia, Bukovina y Banato. El rey planteó el voto secreto a los mayores de 21 años.

La agitación social y el temor de los terratenientes por la posibilidad de la expropiación de sus tierras hicieron que se tomaran severas medidas contra los comunistas que eran quienes planteaban tales medidas.

Tras la muerte del rey Ferdinando y al no haber descendencia, los partidos mayoritarios en el año 1930 eligieron al rey Carol, pero éste se decantó rápidamente por posturas muy conservadoras, cayendo bajo la influencia de Hitler.

Cuando en el año 1939 se produjo la invasión alemana de Polonia, Rumanía no solo se había liberado del acuerdo de defensa mutuo firmado con Polonia, sino que además detuvo a las autoridades polacas cuando huían a través de su territorio.

En el verano de 1940, Rumania tuvo que entregar a la URSS las regiones de Besarabia y Bukovina, Transilvania a Hungría y Dobruja a Bulgaria. Ante la desastrosa política desarrollada por el rey Carol le obligo a abdicar en favor de su hijo Miguel. Rumanía fue ocupada por los alemanes.

Las tropas rumanas participaron en la ofensiva alemana contra la URSS, pero ante la contraofensiva del ejército soviético cambiaron de bando. En marzo de 1944, los partidos de Izquierda crearon el Bloque Nacional y fue entonces cuando el rey Miguel declaró la guerra a Alemania,

En la conferencia de Postdam las potencias occidentales reanudaron las relaciones con el país, ya antes lo había realizado la URSS. Entre 1945-1948 se produjeron detenciones de miembros del Bloque Nacional, que al final provocó la abdicación del rey Miguel en el año 1947. Se constituyó el Frente Democrático Popular que era la unión de todas las izquierdas. En las elecciones de 1948 obtuvieron 405 diputados de los 414 posibles. En abril de 1948 se proclama la República Popular de Rumanía y se elaboró una Constitución de corte socialista.

A partir de ese momento, Rumanía se integra en el bloque de países socialistas, bajo la hegemonía de la URSS. En el año 1955 ingresa en el Pacto de Varsovia y se imponen los planes quinquenales de planificación económica. Es a partir de 1963 cuando se produce un cierto distanciamiento. En el año 1965 sube al poder Nicolai Ceaucescu que lleva una política socialista sui generis. Es a partir de 1987, cuando se dan difíciles situaciones de vida y sociales que provocan huelgas y que son duramente reprimidas por la policía.

En los dos años siguientes se producen distintos escándalos de corrupción, que además coincide con la llegada de la perestroika a la URSS. Se producen fuertes manifestaciones en Timisoara, que hace que parte del régimen, de un golpe de Estado, destituyendo al desprestigiado Ceaucescu.

Fue en 1991, cuando el 77% del electorado aprueba una constitución nueva que transforma el país en presidencialista. Se produce la autorización del multipartidismo y se acaba con el socialismo.   Pasando a formar desde entonces dentro de los países con régimen democráticos volviendo al sistema capitalista de mercado.

La historia de los últimos veinte años ya es conocida. La situación actual de Rumania deja todavía mucho que desear, aunque ha entrado en la Unión Europea y en la OTAN, sigue siendo un país pobre, desigual y con muchas carencias. Es de desear por el bien de los rumanos que esta situación mejore con el tiempo y sepan elegir correctamente a sus dirigentes políticos.

Rumania, de sorpresa en sorpresa