viernes. 29.03.2024
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Los cinco supervivientes que se mantienen con vida son los últimos testigos de este genocidio silencioso

Entre los pueblos indígenas que se han enfrentado a una violencia genocida se encuentran:

- Los achés, Paraguay: en un juicio sin precedentes que se inició el pasado mes de abril, la tribu de los achés llevó al Gobierno de Paraguay ante los tribunales por el genocidio que sufrieron. Los achés resultaron diezmados después de que los colonos llevaran a cabo verdaderas cacerías humanas donde la mayoría de los hombres eran asesinados, capturaran a los indígenas y los vendieran como esclavos durante las décadas de 1950 y 1960.

- Los akuntsus, Brasil: en 1985 investigadores del Gobierno descubrieron una casa comunal entera que había sido destruida, evidencia de la brutal masacre llevada a cabo por hombres armados que asesinaron a la mayoría de los integrantes de la tribu akuntsu. Los cinco supervivientes que se mantienen con vida son los últimos testigos de este genocidio silencioso.

- Los jummas, Bangladés: el ejército de Bangladés y una oleada de colonos desarrollaron una campaña genocida basada en asesinatos, violaciones, torturas y la quema de comunidades jummas. Un acuerdo de paz en 1997 puso fin a las peores atrocidades, pero los asesinatos y la quema de aldeas jummas, así como el robo de sus tierras y las detenciones continúan siendo perpetrados sin ningún control.

- Los yanomamis, límite fronterizo entre Brasil y Venezuela: en 1993 los buscadores de oro atacaron brutalmente a la comunidad yanomami de Haximú: dieciséis yanomamis murieron asesinados, ancianos, mujeres y niños entre ellos. En una sentencia sin precedentes, cuatro de los culpables fueron condenados por genocidio. Las amenazas continúan hoy en día.

- Los awás, Brasil: expertos brasileños han calificado la violenta invasión y destrucción de la selva de los awás por madereros armados como genocidio. Un representante del Gobierno brasileño declaró en 2011: “Si no se adoptan medidas de emergencia con rapidez, el futuro de este pueblo es la extinción”. En enero de 2014, los invasores fueron expulsados del principal territorio awá gracias a la intensa campaña de presión desarrollada por Survival.

“Murió tanta gente que no pudieron enterrar a todos y que los buitres se comieron sus cadáveres”

¿Volverá a repetirse la historia?

El pasado mes de junio un grupo de indígenas aislados emergió en Brasil, tras haber atravesado aparentemente la frontera con Perú. Explicaron a los intérpretes que su comunidad había sufrido violentos ataques durante los cuales la mayoría de los ancianos fueron asesinados y sus hogares quemados.

“Dijeron que murió tanta gente que no pudieron enterrar a todos y que los buitres se comieron sus cadáveres”. Expertos brasileños han advertido de que podría producirse “otro genocidio” si su territorio no se protege de los madereros y de los traficantes de drogas sospechosos de haber perpetrado esta atrocidad.

Stephen Corry, director de Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, declaró hoy: “Las sociedades industrializadas someten a los pueblos indígenas a una violencia genocida, a la esclavitud y al racismo de modo que puedan usurparles sus tierras, recursos y mano de obra en nombre del ‘progreso’ y la ‘civilización’. Desde el amanecer de la Era del ‘Descubrimiento’, los pueblos indígenas han sido víctimas inocentes de una colonización agresiva de sus territorios. Retratándolos como atrasados y primitivos, los invasores han justificado la aniquilación cruel y sistemática que todavía hoy se sigue llevando a cabo. Es hora de que se ponga fin al genocidio.”

“Cinco rostros del genocidio Indígena”