El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, se ha impuesto este domingo en las primarias para elegir al líder del Partido Democrático italiano con un apoyo de en torno al 70 por ciento, según los resultados correspondientes a aproximadamente el 66 por ciento del escrutinio recogidos por la prensa italiana.
Renzi se ha impuesto así a Gianni Cuperlo (17 por ciento) y Pippo Civati (14 por ciento), aunque el dato más significativo es la masiva afluencia a estas primarias abiertas. Se han contabilizado unos tres millones de votos.
Como secretario general del PD, Renzi tendrá una gran influencia en el Gobierno de coalición que encabeza Enrico Letta y deberá afrontar las divisiones internas del partido para impulsar las opciones del mismo de cara a unas próximas elecciones en las que será candidato a primer ministro.
También es previsible que Renzi atempere el discurso contra el aparato del partido, que tanta popularidad le ha dado. "Este es el final de la camarilla del partido, no de la izquierda", ha afirmado Renzi ante sus seguidores desde Florencia. "Llega una nueva generación, amigos. Nos toca conducir el coche", ha añadido.
Durante la campaña de las primarias, Renzi no dudó en decir que, si ganaba, forzaría al Gobierno a mejorar su programa de reformas o, de lo contrario, lo declararía "acabado", pero fuentes del partido han señalado que es improbable que caiga el actual ejecutivo, ya que Renzi necesita tiempo para recomponer las filas del PD.
Fuentes del partido y del Gobierno han informado a Reuters que Renzi se podría reunir este mismo lunes con Letta, quien ha insistido en que las primarias del PD reforzarán a su Ejecutivo.
