nuevatribuna.es
15 de octubre de 2009, 1:42
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 14.10.2009
Los negociadores, que no han querido dar más detalles, han precisado que ahora es necesario que Zelaya y Micheletti den su visto bueno al acuerdo para que se lleve a efecto. "Hemos acordado un texto unitario que será discutido y analizado por el presidente Zelaya y el señor Micheletti", ha declarado el jefe de la delegación de Zelaya, Víctor Meza, que ha matizado que "no hablaría del final de la crisis política pero sí de una salida".
Las comisiones que representan al presidente depuesto, Zelaya, y al gobernante de facto, Roberto Micheletti, han cerrado el pacto en un hotel de Tegucigalpa donde se reúnen desde la llegada de la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) la pasada semana.
Según fuentes de ambas partes, las delegaciones habían avanzado hasta el pasado martes en un 90% de la agenda, con acuerdos, entre otros puntos, en la conformación de un Gobierno de reconciliación, no otorgar amnistía política a los involucrados y la renuncia de Zelaya a promover una Asamblea Constituyente si es restituido. "Hemos avanzado en ocho puntos, un 90% del marco referencial del acuerdo" de San José, desveló Vilma Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y miembro de la comisión de Micheletti, y Meza, que esperaban "que mañana [por el miércoles] haya algo muy importante" como producto del diálogo.
Morales y Meza coincidieron, en declaraciones a la prensa por separado, en señalar que sólo queda un 10% para el acuerdo, aunque se trate del punto "más importante", la restitución de Zelaya. "Vamos avanzando, hay un espíritu negociador afable; si somos optimistas, podemos entregarle al país un acuerdo político-jurídico aceptable", subrayó Meza, que considera que "hay muchas posibilidades de éxito" en las próximas horas.
El ministro de Zelaya precisó que los participantes en el diálogo no consideran oportuno precisar detalles de lo que se ha ido discutiendo del acuerdo.
En relación a los puntos consensuados la semana pasada, Meza confirmó que ya se suscribió "el compromiso del presidente Zelaya de no convocar a la Constituyente mientras él termina su período presidencial", y que "el Gobierno de unidad e integración será integrado cuando se firme el acuerdo" global.
La ex magistrada Morales ha afirmado que "todo ha venido caminando en el marco de la Constitución", que "los puntos se discuten en todo el contexto general de todo el acuerdo", que "uno a uno se han ido discutiendo y firmando", y "ya están suscritos por cada una de las partes". "Hemos dialogado con altura, con prudencia y con educación", ha destacado la delegada de Micheletti, que ha enfatizado en que en el acuerdo "debe ganar Honduras, nadie más que Honduras; es un diálogo que se ha hondureñizado y lo vamos a resolver los hondureños".
Las comisiones se basan en el proceso en el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, queincluye la restitución condicionada de Zelaya, amnistía política, Gobierno de reconciliación y verificación internacional, entre otros puntos.
Mientras, el presidente depuesto admitió implicítamente que es posible una salida al conflicto sin su restitución en el poder. Así, insistió en su petición de entregar a la justicia internacional a los que participaron en el golpe militar y dijo que "esa será la condición que se pondrá después de las elecciones, si no me restituyen antes".
DECLARACIONES DEL JEFE MILITAR
Este acuerdo llega también después de las esperanzadoras palabras del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vázquez, verdadero poder en la sombra del país, en las que declaraba que el país está "casi al final" de la crisis política. "Hemos avanzado bastante, estamos prácticamente casi al final de una crisis", declaraba Vázquez a la radio HRN de Tegucigalpa, al subrayar que las crisis tiene "su comienzo, su parte más álgida, también su final". "Yo creo que esto se va a solucionar en los próximos días, es la confianza que nosotros tenemos", recalcaba Vázquez, al señalar que los hondureños no pueden "seguir confrontados unos con otros".
Zelaya permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre pasado, cuando regresó por sorpresa al país, del que fue expulsado el 28 de junio, día en que el Parlamento designó a Micheletti como presidente del país.
Los negociadores, que no han querido dar más detalles, han precisado que ahora es necesario que Zelaya y Micheletti den su visto bueno al acuerdo para que se lleve a efecto. "Hemos acordado un texto unitario que será discutido y analizado por el presidente Zelaya y el señor Micheletti", ha declarado el jefe de la delegación de Zelaya, Víctor Meza, que ha matizado que "no hablaría del final de la crisis política pero sí de una salida".
Las comisiones que representan al presidente depuesto, Zelaya, y al gobernante de facto, Roberto Micheletti, han cerrado el pacto en un hotel de Tegucigalpa donde se reúnen desde la llegada de la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) la pasada semana.
Según fuentes de ambas partes, las delegaciones habían avanzado hasta el pasado martes en un 90% de la agenda, con acuerdos, entre otros puntos, en la conformación de un Gobierno de reconciliación, no otorgar amnistía política a los involucrados y la renuncia de Zelaya a promover una Asamblea Constituyente si es restituido. "Hemos avanzado en ocho puntos, un 90% del marco referencial del acuerdo" de San José, desveló Vilma Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y miembro de la comisión de Micheletti, y Meza, que esperaban "que mañana [por el miércoles] haya algo muy importante" como producto del diálogo.
Morales y Meza coincidieron, en declaraciones a la prensa por separado, en señalar que sólo queda un 10% para el acuerdo, aunque se trate del punto "más importante", la restitución de Zelaya. "Vamos avanzando, hay un espíritu negociador afable; si somos optimistas, podemos entregarle al país un acuerdo político-jurídico aceptable", subrayó Meza, que considera que "hay muchas posibilidades de éxito" en las próximas horas.
El ministro de Zelaya precisó que los participantes en el diálogo no consideran oportuno precisar detalles de lo que se ha ido discutiendo del acuerdo.
En relación a los puntos consensuados la semana pasada, Meza confirmó que ya se suscribió "el compromiso del presidente Zelaya de no convocar a la Constituyente mientras él termina su período presidencial", y que "el Gobierno de unidad e integración será integrado cuando se firme el acuerdo" global.
La ex magistrada Morales ha afirmado que "todo ha venido caminando en el marco de la Constitución", que "los puntos se discuten en todo el contexto general de todo el acuerdo", que "uno a uno se han ido discutiendo y firmando", y "ya están suscritos por cada una de las partes". "Hemos dialogado con altura, con prudencia y con educación", ha destacado la delegada de Micheletti, que ha enfatizado en que en el acuerdo "debe ganar Honduras, nadie más que Honduras; es un diálogo que se ha hondureñizado y lo vamos a resolver los hondureños".
Las comisiones se basan en el proceso en el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, queincluye la restitución condicionada de Zelaya, amnistía política, Gobierno de reconciliación y verificación internacional, entre otros puntos.
Mientras, el presidente depuesto admitió implicítamente que es posible una salida al conflicto sin su restitución en el poder. Así, insistió en su petición de entregar a la justicia internacional a los que participaron en el golpe militar y dijo que "esa será la condición que se pondrá después de las elecciones, si no me restituyen antes".
DECLARACIONES DEL JEFE MILITAR
Este acuerdo llega también después de las esperanzadoras palabras del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vázquez, verdadero poder en la sombra del país, en las que declaraba que el país está "casi al final" de la crisis política. "Hemos avanzado bastante, estamos prácticamente casi al final de una crisis", declaraba Vázquez a la radio HRN de Tegucigalpa, al subrayar que las crisis tiene "su comienzo, su parte más álgida, también su final". "Yo creo que esto se va a solucionar en los próximos días, es la confianza que nosotros tenemos", recalcaba Vázquez, al señalar que los hondureños no pueden "seguir confrontados unos con otros".
Zelaya permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre pasado, cuando regresó por sorpresa al país, del que fue expulsado el 28 de junio, día en que el Parlamento designó a Micheletti como presidente del país.
