jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.07.2009

El Gobierno de la región de Xinjiang dijo que son 184 los muertos en los disturbios étnicos de los últimos días en su capital, Urumqi, los peores que sufre el país asiático en décadas.

Además, por primera vez las autoridades detallaron la etnia de los fallecidos, señalando que 137 fueron chinos han (mayoritarios en el país asiático), 46 eran uigures musulmanes y una última víctima era hui, otra etnia de credo islámico. Un total de 157 muertos eran hombres, y 27 mujeres, según la información, ofrecida a través a la agencia oficial china Xinhua.

CONTINUA EL TOQUE DE QUEDA

Pero más allá de la frialdad de los números, la capital de Xinjiang siguen viviendo una extraordinaria tensión que las autoridades pretenden mitigar con la reinstauración del toque de queda tras los últimos incidentes del pasado viernes.

Muchas mezquitas del centro de Urumqi habían recibido la orden de cerrar por razones de seguridad, pero la presencia de creyentes obligó a abrir las puertas y permitir la oración para evitar incidentes. Un fiel aseguraba que "no podemos dejar de hacerlo. Que nos obliguen a rezar en casa es una humillación".

UN PERIODISTA ESPAÑOL RETENIDO

Además, en uno de los focos de tensión, la policía se llevó, entre los alborotadores, a varios periodistas, incluido el corresponsal en China de TV3."No me parece razonable", señaló Sergi Vicente por teléfono desde una comisaría en las afueras de la ciudad. "Me he encontrado antes con situaciones así cuando no tenías permiso".

Con los Juegos Olímpicos en Pekín, China se vio obligada a cambiar el reglamento que obligaba a los periodistas extranjeros a pedir permiso cada vez que querían viajar a las provincias del interior. "Ahora, cuando se supone que tienes permiso para venir a informar sobre estos disturbios, y además, te dan una acreditación, >me parece que hace flaco favor a la imagen de China
Pekín ha señalado que tiene "evidencias" de que algunos de los que participaron en las manifestaciones han recibido "entrenamiento de grupos terroristas extranjeros como Al-Qaeda". El ministro de exteriores, Qin Gang, ha señalado que éstos grupos están "unidos con las tres fuerzas malignas foráneas", una fórmula que el gobierno chino utiliza para referirse a extremismo, terrorismo y separatismo.

Pekín cifra en 184 las víctimas mortales de los disturbios en Xinjiang