Regev ha explicado que el Gobierno de Israel ha trasladado esta oferta a los palestinos, con motivo de la visita que realizarán el miércoles a Jerusalén los representantes del Cuarteto para Oriente Próximo, integrado por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.
Sin embargo, el portavoz ha indicado que al Gobierno de Israel le consta que Saeb Erekat, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y ex negociador con Israel, ha rechazado la oferta.
"Estamos decepcionados", ha dicho Reveg a Reuters en una conversación telefónica. "Es frustrante que los palestinos rechacen constantemente las conversaciones directas de paz con Israel", ha subrayado.
Erekat no ha reaccionado todavía a esta información. Si bien, el mes pasado dijo en una rueda de prensa que los esfuerzos del Cuarteto para Oriente Próximo para reanudar el proceso de paz habían fracasado y responsabilizó de este fracaso a Israel.
Las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes se reanudaron en septiembre de 2010 bajo el auspicio de Estados Unidos. No obstante, se rompieron ese mismo mes ante la negativa de Tel Aviv a prorrogar la moratoria sobre la construcción de asentamientos hebreos en Cisjordania.
Desde entonces, la comunidad internacional a redoblado sus esfuerzos para sentar otra vez en la mesa de negociaciones a israelíes y palestinos, algo que ha sido imposible, en parte, por la continuidad de la política de construcción de asentamientos del Gobierno de Netanyahu.
No obstante, también ha contribuido a enconar el proceso de paz la decisión del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de solicitar el reconocimiento como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, algo que está siendo estudiado en el Consejo de Seguridad, aunque está previsto que Estados Unidos vete la iniciativa.
Entretanto, la Autoridad Palestina ha conseguido el respaldo necesario para ser nombrado miembro de pleno derecho de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo que ha provocado que Israel y Estados Unidos retiren su financiación.
