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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 31.3.2009

Clinton hizo estas declaraciones en conversaciones a las que asistieron Irán y Pakistán, días después de que el presidente Barack Obama presentara un nuevo plan para acabar con la insurgencia de casi 8 años en Afganistán.

"Debemos apoyar los esfuerzos del Gobierno de Afganistán para separar a los extremistas de Al Qaeda y a los talibanes de quienes se han sumado a sus filas no por convicción, sino por desesperación", dijo Clinton a la conferencia en la ciudad holandesa de La Haya. "Debería ofrecérseles una forma honorable de reconciliación y reintegración en una sociedad pacífica, si hay voluntad de abandonar la violencia, romper con Al Qaeda y apoyar la Constitución", indicó.

Anteriormente, el presidente afgano, Hamid Karzai, había dado la bienvenida al nuevo impulso de la Administración Obama a una solución regional a la inestabilidad crónica del país. "Celebro el reconocimiento creciente de que sin la verdadera cooperación de los vecinos de Afganistán, no puede asegurarse la victoria sobre el terrorismo", dijo Karzai, alabando lo que calificó del "liderazgo fresco, fuerte y juicioso" de Obama.

Irán, que envió a su vicerresponsable de Exteriores, Mohammad Mehdi Ajundzadeh, a la conferencia de un día, reafirmó su rechazo a las tropas extranjeras en Afganistán, pero prometió que ayudaría a combatir el tráfico del opio que sale del país.

"La presencia de fuerzas extranjeras no ha mejorado las cosas en el país y parece que un incremento del número de fuerza extranjeros será también ineficaz", dijo Ajundzadeh. "Irán está plenamente preparado para participar en los proyectos destinados a combatir el narcotráfico y en los planes en línea con el desarrollo y la reconstrucción de Afganistán", dijo, según declaraciones que se dieron a los periodistas.

Clinton y Ajundzadeh no tenían previsto tener conversaciones en La Haya, pero tampoco iban a evitar el contacto.

En un cambio de la política de la Administración Bush, el equipo de Obama ha buscado un compromiso con Irán pese a los años de estancamiento por el programa nuclear de Teherán, que Occidente sospecha que encubre la bomba atómica. Richard Holbrooke, representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, dijo que la presencia de Irán en la conferencia era lógica dentro de los esfuerzos para llevar la paz a los afganos.

En Afganistán hay más de 70.000 soldados estadounidenses y de la OTAN, que luchan contra una insurgencia creciente de los talibanes, que están también extendiendo su influencia en Pakistán. Desde su llegada al poder en enero, Obama ha ordenado el despliegue de 17.000 efectivos más para hacer frente a la violencia antes de las elecciones, y otros 4.000 para ayudar a entrenar al Ejército.

Oferta de reconciliación a los talibanes