viernes. 29.03.2024

A los 91 años falleció en Santiago de Chile María Maluenda, actriz y ex diputada, uno de los símbolos de la resistencia al régimen de Pinochet. Afiliada al Partido Comunista desde 1958, sería compañera de militancia e ideales de otras grandes figuras de la cultura chilena, como Pablo Neruda.

Entre 1965 y 1969 ocupó un escaño en la Cámara de Diputados en representación del PC. Durante el gobierno de Salvador Allende fue embajadora en Vietnam del Norte. En 1987, al final de la dictadura, fue una de las fundadoras del Partido por la Democracia (PPD), que después integraría la Concertación de Partidos por la Democracia. El 11 de marzo de 1990 presidiría la primera sesión de la Cámara de Diputados tras el retorno de la democracia.

Como actriz fue cofundadora del teatro experimental de la Universidad de Chile y actuó en las primeras películas del cine nacional. Estuvo casada con el actor Roberto Parada. Uno de sus dos hijos fue el sociólogo, profesor y ex funcionario de la Vicaría de la Solidaridad José Manuel Parada, que en marzo de 1985 fue secuestrado y degollado por un grupo de agentes de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR), junto al profesor Manuel Guerrero y al artista plástico Santiago Nattino. El suceso fue conocido en todo el mundo como el “Caso Degollados”.

Los cuerpos de los tres, militantes comunistas, aparecieron con signos de tortura. Fue una de las muestras más terribles de la crueldad de la dictadura pinochetista. Y su repercusión hizo temblar al régimen. La gravedad del caso hizo que fuera investigado judicialmente, acabando con la condena de seis carabineros, la dimisión del general Mendoza, jefe del cuerpo e integrante de la Junta Militar, así como la disolución de la DICOMCAR.

Inmediatamente después del secuestro de su hijo, María Maluenda se dirigió al Palacio de la Moneda para exigir infructuosamente ser recibida por las autoridades y para exigir justicia. Por eso el diputado democristiano y presidente de la comisión de Derechos Humanos, Sergio Ojeda, subrayó que Maluenda “fue una mujer íntegra, de gran valor y coraje, de gran sentido democrático, que llevaba impresa en su alma la lucha por los derechos fundamentales de las personas. Y a pesar del enorme sufrimiento que padeció por la cruel y trágica muerte de su hijo, nunca albergó odio en su corazón”.

Murió María Maluenda, destacada opositora a Pinochet