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28 de septiembre de 2009, 7:02
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 28.9.2009
La canciller alemana, Angela Merkel, no quiere perder el tiempo y después de lograr la victoria ayer domingo en las elecciones generales mantendrá esta misma tarde su primer encuentro para perfilar la coalición de gobierno con el que será su nuevo socio, el líder del Partido Liberal Demócrata (FDP), Guido Westerwelle. En la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller confían en que las negociaciones estén cerradas en el plazo de un mes.
Merkel y Westerwelle se reunirán en la cancillería para fijar el calendario de las conversaciones, que deberán comenzar a petición de la líder de la CDU la próxima semana y deberían concluir antes de finales de octubre. Según explicó esta mañana el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla, "nuestro objetivo es tener una coalición en un mes como mucho".
Pero en el FDP no parecen tener tanta prisa. Según su secretario general, Dirk Niebel, "la solidez va delante de la rapidez". Este indicó que la dirección del partido, que ayer logró su mejor resultado de la historia con el 14,6% de los votos, se reunirá esta tarde para analizar las elecciones y los pasos a seguir ahora. "Primero se habla sobre contenidos, luego sobre reparto de competencias y después sobre personas", precisó Niebel.
Todos los analistas coinciden en señalar que el buen resultado logrado por el FDP augura unas conversaciones duras con la CDU, en las que intentarán imponer su punto de vista, sobre todo en lo relativo a la situación económica del país y en materia fiscal.
En este sentido, Pofalla aseguró este lunes que la CDU mantiene su compromiso electoral de una bajada de impuestos por valor de 15.000 millones de euros, aunque no se ha fijado un calendario para ello. Esta propuesta choca con los planes liberales, que propugnan una bajada impositiva de 35.000 millones de euros.
"Los votantes esperan (bajada de impuestos) por nuestra parte y no podemos obviarlo", señaló el portavoz de finanzas del FDP, Hermann Otto Solms, al que se señala como posible ministro del ramo en el nuevo gobierno, en declaraciones al semanario 'Der Spiegel'. Asimismo, consideró que estos planes son realizables, aunque para ello sea necesario reducir el gasto con el fin de consolidar el déficit presupuestario.
Pero desde la CDU ya han advertido a los liberales de que no deben formular demasiadas exigencias. Así, el ministro principal de Baja Sajonia, Christian Wulff, pidió al FDP que "no pierda el contacto con la realidad", mientras que su homólogo de Baden-Wuerttemberg, Guenther Oettinger, incidió en que "el FDP será en la coalición que queremos construir un socio mucho más pequeño que el SDP". Esto significa, añadió, que "habrá más CDU".
DEBATE EN EL SENO DE LA CDU
Por otra parte, la dirección de la CDU analizó esta mañana el mal resultado obtenido ayer --el 27,3%, y el 6,5% para su facción hermana bávara Unión Cristiano Social (CSU)--, el peor en su historia, y coincidió en que hay que devolver al partido al nivel del 40%. El secretario general del partido, Ronald Pofalla, reconoció que les habría gustado lograr "algunos puntos más". "La CDU debe reclamar, a nivel federal y en los 'laender' como 'volkspartei' (partido del pueblo) de centro, el alcanzar el 40% o más" de los votos, subrayó Wulff.
Por su parte, su homólogo de Hesse, Roland Koch, defendió que la "norma" del partido debería ser ahora recuperar el 40% de los votos y para ello deberá trabajar para lograr un "perfil respetable" en el que el desarrollo y la libertad jugarían un importante papel.
La canciller alemana, Angela Merkel, no quiere perder el tiempo y después de lograr la victoria ayer domingo en las elecciones generales mantendrá esta misma tarde su primer encuentro para perfilar la coalición de gobierno con el que será su nuevo socio, el líder del Partido Liberal Demócrata (FDP), Guido Westerwelle. En la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller confían en que las negociaciones estén cerradas en el plazo de un mes.
Merkel y Westerwelle se reunirán en la cancillería para fijar el calendario de las conversaciones, que deberán comenzar a petición de la líder de la CDU la próxima semana y deberían concluir antes de finales de octubre. Según explicó esta mañana el secretario general de la CDU, Ronald Pofalla, "nuestro objetivo es tener una coalición en un mes como mucho".
Pero en el FDP no parecen tener tanta prisa. Según su secretario general, Dirk Niebel, "la solidez va delante de la rapidez". Este indicó que la dirección del partido, que ayer logró su mejor resultado de la historia con el 14,6% de los votos, se reunirá esta tarde para analizar las elecciones y los pasos a seguir ahora. "Primero se habla sobre contenidos, luego sobre reparto de competencias y después sobre personas", precisó Niebel.
Todos los analistas coinciden en señalar que el buen resultado logrado por el FDP augura unas conversaciones duras con la CDU, en las que intentarán imponer su punto de vista, sobre todo en lo relativo a la situación económica del país y en materia fiscal.
En este sentido, Pofalla aseguró este lunes que la CDU mantiene su compromiso electoral de una bajada de impuestos por valor de 15.000 millones de euros, aunque no se ha fijado un calendario para ello. Esta propuesta choca con los planes liberales, que propugnan una bajada impositiva de 35.000 millones de euros.
"Los votantes esperan (bajada de impuestos) por nuestra parte y no podemos obviarlo", señaló el portavoz de finanzas del FDP, Hermann Otto Solms, al que se señala como posible ministro del ramo en el nuevo gobierno, en declaraciones al semanario 'Der Spiegel'. Asimismo, consideró que estos planes son realizables, aunque para ello sea necesario reducir el gasto con el fin de consolidar el déficit presupuestario.
Pero desde la CDU ya han advertido a los liberales de que no deben formular demasiadas exigencias. Así, el ministro principal de Baja Sajonia, Christian Wulff, pidió al FDP que "no pierda el contacto con la realidad", mientras que su homólogo de Baden-Wuerttemberg, Guenther Oettinger, incidió en que "el FDP será en la coalición que queremos construir un socio mucho más pequeño que el SDP". Esto significa, añadió, que "habrá más CDU".
DEBATE EN EL SENO DE LA CDU
Por otra parte, la dirección de la CDU analizó esta mañana el mal resultado obtenido ayer --el 27,3%, y el 6,5% para su facción hermana bávara Unión Cristiano Social (CSU)--, el peor en su historia, y coincidió en que hay que devolver al partido al nivel del 40%. El secretario general del partido, Ronald Pofalla, reconoció que les habría gustado lograr "algunos puntos más". "La CDU debe reclamar, a nivel federal y en los 'laender' como 'volkspartei' (partido del pueblo) de centro, el alcanzar el 40% o más" de los votos, subrayó Wulff.
Por su parte, su homólogo de Hesse, Roland Koch, defendió que la "norma" del partido debería ser ahora recuperar el 40% de los votos y para ello deberá trabajar para lograr un "perfil respetable" en el que el desarrollo y la libertad jugarían un importante papel.
