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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 09.11.2010

En referencia a los disturbios ocurridos en la capital de Sahara Occidental, El Aaiún, y al desmantelamiento del campamento de protesta Agdeim Izik -levantado a las afueras de la misma-, el órgano ejecutivo del partido "observa con orgullo la eficaz resistencia que los habitantes del campamento Agdeim Izik mostraron contra los intentos de los separatistas que han perpetrado actos de sabotaje para provocar malestar y ocasionar el caos", según recoge un comunicado difundido por la agencia oficial MAP.

Asimismo asegura que concede una "importancia extrema" a estos acontecimientos y subraya "las reivindicaciones sociales hechas por algunos de los habitantes y el intento de algunas personas por explotar este movimiento que tiene lugar en el contexto de la libertad, la pluralidad y el aperturismo" que según Istiqlal prevalece en Marruecos.

Por último, el partido encabezado por el primer ministro, Abás el Fasi, asegura que bajo la autoridad del monarca Mohamed VI, Sáhara Occidental ha experimentado importantes avances a nivel social, económico, cultural y político.

Las fuerzas de seguridad marroquíes entraron a primera hora del lunes en el campamento, en el que en las últimas semanas se habían congregado unas 20.000 personas en más de 4.000 jaimas para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio ocupado por Marruecos en 1975.

El balance de víctimas tanto en el centro de acampada como en la ciudad todavía no es preciso. Fuentes del Gobierno hablan de cinco marroquíes muertos, mientras que el Frente Polisario habla de una víctima saharaui, un extremo confirmado ya por Rabat.

EL GOBIERNO ESPAÑOL ELUDE PEDIR RESPONSABILIDADES

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha señalado que el Gobierno debe "ser prudente" en relación al conflicto del Sáhara Occidental y la toma del campamento de protesta de las afueras de El Aaiún por parte de fuerzas de seguridad marroquíes, ya que aún "no se sabe todavía bien lo que ha ocurrido", y no se pueden hacer "atribuciones de responsabilidades" ni reclamaciones, más allá "de la común exigencia" a las partes implicadas de que pare la violencia.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Jáuregui ha añadido que, en cualquier caso, es evidente que han existido unos incidentes gravísimos", y ha expresado su "condolencia y dolor" ante la situación del pueblo saharaui que "sufre desde hace mucho tiempo" y reclama una solución "en la que España está vinculada y comprometida".

No obstante, a su juicio, la "contradicción de cifras de muertos" atribuidos a las fuerzas de seguridad marroquíes "hacen sembrar muchas dudas sobre lo que realmente ha ocurrido", y ha remarcado que el Ejecutivo español espera que las negociaciones en Nueva York entre el Gobierno marroquí y el Frente Polisario "fructifiquen".

En este sentido, ha recordado que los "protagonistas" de la decisión son el pueblo saharaui y su representación legítima, el Gobierno marroquí y Naciones Unidas, y España "juega un papel limitado". Para Jáuregui, ninguna de las partes puede imponerle a la otra "una solución", y ha señalado que "lo mejor" es que "las conversaciones se han iniciado y tienen visos de continuidad".

El ministro de la Presidencia ha defendido el "equilibrio" del Ejecutivo entre su sensibilidad a los derechos humanos y el "sufrimiento" del pueblo saharaui, y el hecho de que Marruecos es un país que tiene "compromisos muy importantes" con España en materia de seguridad y otros planos que afectan a los españoles. "El Gobierno tiene que ser prudente y trabajar con los espacios que nos cede la diplomacia", ha resumido.

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