jueves. 28.03.2024

La campaña para la segunda y definitiva vuelta de las elecciones legislativas en Francia del domingo 17 de junio concluye con los socialistas como favoritos y una última llamada por parte de sus rivales para que la ciudadanía no les de "un cheque en blanco" durante un quinquenio.

Uno de los sondeos difundidos, elaborado por el instituto demoscópico Ipsos, augura que el Partido Socialista (PS) obtendrá entre 284 y 313 diputados en la próxima Asamblea Nacional, donde la mayoría absoluta se sitúa en 289.

Un margen ligeramente mayor al adjudicado por la encuesta de OpinionWay, según la cual obtendrá junto con sus aliados radicales entre 295 y 330 escaños, con los que tendría una superioridad ventajosa para poder llevar a cabo su programa electoral.

Tras la victoria socialista en las elecciones presidenciales de abril y mayo, "los franceses deben comprender que si la izquierda ostenta todos los poderes el domingo sería firmarle un cheque en blanco durante cinco años", advirtió hoy al diario "Le Figaro" el secretario general de la conservadora UMP, Jean-François Copé.

La medianoche del viernes 15 de junio se cierra para los aspirantes la posibilidad de intentar convencer a militantes e indecisos y, haciendo uso de ese margen, Copé subrayó que esa hegemonía acabaría con el "poco crecimiento" económico logrado "en este periodo de crisis" y supondría la vuelta al "laxismo en la lucha contra la inseguridad".

Pero el fantasma de la cohabitación entre un presidente de izquierdas y un Gobierno de derechas, a tenor de las encuestas, parece descartado si se cumple la predicción de que los conservadores y sus aliados se mantendrán, según un sondeo del instituto BVA, en una horquilla de entre 219 y 247 diputados.

De confirmarse los pronósticos, apunta ese estudio, "jamás tantos diputados de izquierda" habrán ocupado la Asamblea Nacional, "un récord" en la quinta República en esa cámara, en la que la derecha tenía la mayoría al disolverse en abril.

Más allá de esas cifras a nivel nacional, la recta final de la campaña ha estado centrada, sin embargo, en una polémica teñida de crónica social, después de que la primera dama, Valérie Trierweiler, apoyara en un "tuit" al candidato que se enfrenta a la expareja del presidente François Hollande, Ségolène Royal.

Ese mensaje en favor de Olivier Falorni copó el debate público desde su difusión el martes y ha hecho que las miradas se fijen en la circunscripción de La Rochelle (oeste de Francia), donde las encuestas prevén que el disidente socialista ganará con el 55 por ciento de los votos, diez puntos más que su rival.

En estas elecciones está en juego también el mantenimiento en el Ejecutivo de los ministros que decidieron presentarse a los comicios, después de que el jefe del Gobierno, Jean-Marc Ayrault, avisara de que aquellos que no logren un escaño deberán abandonar el cargo.

De los 24 titulares del Ejecutivo que aceptaron el reto, el propio Ayrault o entre otros el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, fueron ya elegidos en primera ronda el pasado domingo.

Del resto, parece tan solo peligrar Marie-Arlette Carlotti, encargada de los discapacitados.

La hipotética entrada del ultraderechista Frente Nacional (FN) en la cámara tras un cuarto de siglo de ausencia será otra de las incógnitas que se resolverán este fin de semana, para una formación política que, según los sondeos, podría lograr entre uno y cinco diputados.

En ese partido pisa con fuerza Marion Marechal-Le Pen, nieta del fundador y sobrina de su actual presidenta y que a sus 22 años se alza como la mejor situada en la circunscripción de Vaucluse, en el sureste del país.

Y no menos relevante sigue siendo el porcentaje que alcanzará la abstención, en la que supone la cuarta vez que los franceses son llamados a las urnas en un mes.

En la primera ronda de las legislativas hubo una abstención del 42,77 por ciento, superior al 39,6 que no acudió a las urnas en la misma vuelta en las anteriores elecciones parlamentarias de 2007.

Los socialistas franceses cierran como favoritos la campaña para las legislativas