El líder del SPD en el Parlamento, Frank-Walter Steinmeier declaró que las propuestas hechas el martes van en la buena dirección, pero no ofrecen una solución verdadera. Sarkozy y Merkel han pretendido mostrarse fuertes y unidos para defender la moneda común y la futura unión fiscal de la zona euro para evitar nuevos rescates y frenar los ataques especulativos contra los países periféricos.
Sobre los eurobonos, Steinmeier señaló que el rechazo de Merkel parecía querer complacer a su socio en el Gobierno, el Partido Liberal Demócrata (FDP), mientras Sarkozy sí que se inclinaba por apoyar dicha idea. El responsable de Economía del FDP, Daniel Volk, advirtió el lunes de que si la canciller insistía con la creación de eurobonos, el Ejecutivo podría llegar a disolverse.
"Pudimos escuchar que el presidente francés no rechazaba los eurobonos", señaló Steinmeier a la cadena pública ARD. Sarkozy dijo en rueda de prensa que "los eurobonos podrían utilizarse algún día, pero al final del proceso de integración europea, no al principio".
Hasta ahora, Berlín siempre se ha mostrado reacio a los eurobonos ya que podría elevar los costes de la deuda alemana y reducir la obligación de los países periféricos de reformar sus sistemas económicos.
Algunos miembros de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel pidieron el martes que se realice un debate más en profundidad sobre la posibilidad de aprobar los eurobonos.
