jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 22.6.2009

La Policía iraní ha cargado con fuerza sobre los manifestantes pro-Mousaví que han salido a las calles de Teherán desafiando las amenazas de Los Guardianes de la Revolución, que anunciaron esta mañana que "aplastarían" cualquier marcha ilegal, y ha puesto fin a la protesta.

Según varios testigos, varios centenares de policías han disparado y han lanzado gases lacrimógenos contra el millar de manifestantes que protestaba en la plaza Haft-e Tir. Además, al menos diez personas habrían sido detenidas en los disturbios.

Hace sólo unas horas, la Guardia Revolucionaria Islámica, la unidad de élite militar que vela por el cumplimiento de las normas islámicas y la moralidad, había advertido de que utilizará métodos "revolucionarios" para hacer frente a los "alborotadores", refiriéndose con este término a los manifestantes que apoyan la denuncia de fraude de la oposición. "En la sensible situación actual (...) la Guardia hará frente firmemente, de una forma revolucionaria, a los alborotadores y a aquellos que violen la ley", añadía en un comunicado.

Hasta el momento las fuerzas militares iraníes se han mantenido al margen de las manifestaciones opositoras que se han convocado casi todos los días desde las elecciones y que han sido vigiladas por la Policía y la milicia islámica Basij.

La dureza con la que este lunes ha actuado la Guardia Revolucionaria sucede a la confirmación por parte del Consejo de Guardianes de que en las pasadas elecciones hubo muchos más votantes que depositaron sus papeletas de los que figuran en el censo.

Los reformistas desafían al régimen iraní que les reprime con dureza