viernes. 19.04.2024

Madagascar tiene una extensión de 587.041 km2. Es la isla más grande de África y la cuarta del mundo. Está situada en el océano Índico, frente a la costa sureste de África, separado por el canal de Mozambique, con una distancia de 416 km entre la isla y el continente. 

Tiene una extensa meseta central, de origen volcánico, que domina las llanuras del litoral, de clima cálido y húmedo, están cubiertas al este por selvas tropicales y al oeste por sabanas. La parte oriental de la isla es muy lluviosa, mientras el resto tiene un clima tropical seco.

Madagascar posee una de la fauna y flora más variada del mundo, debido principalmente a su aislamiento. Cada especie ha ido evolucionando de forma distinta en su proceso de adaptación al medio de esta isla. Sirva como ejemplo, la orquídea que es una flor muy frecuente en la isla.

La orquídea de Madagascar es diferente a la del resto del mundo. Esto es debido a que la mariposa encargada de comerse su néctar y que le asegura su reproducción no existe en Madagascar. Tras un largo proceso de investigación, se descubrió que, la orquídea malgache había adaptado su estructura exterior, para que esa función que hacia la mariposa, la hiciera un pájaro muy común de la isla. Esta adaptación se hizo haciendo el conducto más corto, ya que el pico del pájaro no es tan largo como la trompa de la mariposa.

Su población ronda los 21 millones de habitantes, tiene una densidad de 32 h/km2. Las esperanza de vida está en los 66 años. La natalidad es muy elevada y el promedio de hijos por mujer es de 5,3. El 69% de la población está alfabetizada. Ese promedio en la mujer es de un 35% de analfabetas mientras que en los hombres esta se reduce al 24%.

Los malgaches constituyen el 99% de su población, estando conformados por distintos grupos étnicos de origen malayo-afro-indonesio. Además, hay pequeñas comunidades de inmigrantes, indios un 0,2%, franceses antigua colonia otro 0,2 %, chinos 0,1%.

Los primeros habitantes de Madagascar provienen de Indonesia, por lo que los actuales malgaches conservan rasgos asiáticos, costumbres típicas del sureste de Asia y una lengua que tiene un tronco dialectal malayo-polinesio.

Posteriormente, llegaron las migraciones desde África con los bantúes, que se fundieron con la población local. Actualmente, hay dieciocho grupos tribales diferentes. Los rasgos malayos son más predominantes en las personas que habitan en la parte central de la isla, los llamados merina, que suponen unos tres millones de habitantes y los betsileo con unos dos millones.

Los habitantes de las costas son mayoritariamente africanos, como los betsimisarak con millón y medio y tanto los tsimihety como los sakelans con unos 700.000 habitantes cada uno.

El idioma predominante es el malgache, cuyo origen es malayo-polinesio, muy cercano a las lenguas, que se hablan en la isla de Borneo, se practica por todo el territorio de Madagascar. Le sigue el francés, por haber sido colonia de Francia. También se hablan algunos dialectos como el hovba y dialectos locales.

La mayor parte de la población sigue religiones tradicionales africanas que representan el 52% de su población. Estas religiones realizan vínculos entre la vida y la muerte, entendiendo, que los muertos y la muerte les unen a sus antepasados con el rango de divinidad. En consecuencia sus antepasados están guiando el destino de sus descendientes vivos.

Esta comunión se da mucho en los grupos étnicos de los meriana y los betsileo, haciendo la práctica llamada “famadihana” o regreso a la muerte. En estos rituales religiosos, los restos de los parientes son sacados de la tumba una vez al año, envueltos en nuevos sudarios de seda y nuevamente enterrados en medio de unas ceremonias festivas en su honor.

El cristianismo supone el 41%, de los cuales los católicos son el 21% y los protestantes el 20%. La religión musulmana supone el 7% y están localizados en el norte de la isla

 

En Madagascar se dan prácticas de sincretismo entre los diferentes cultos. Es frecuente, que antes de producirse los enterramientos tradicionales, se den ritos de famadihana y los creyentes bendicen a sus muertos.

ECONOMÍA

Es un país muy atrasado en todos los sentidos. Su renta per cápita es una de las más bajas del mundo, con 350 dólares anuales. El 70% de los malgaches viven bajo el umbral de la pobreza y más de medio millón de ellos reciben asistencia del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

El sector primario representa el 34% de su PIB, destacando tanto la agricultura, como la silvicultura y la pesca. El 70% de las exportaciones de Madagascar provienen de la agricultura. Es importante la producción de café y de canela.

Su fuerza laboral es de unos ocho millones de personas, de los cuales el 44% son mujeres. Más del 20% de los niños comprendidos entre los 5 y 14 años trabajan, muchos de ellos desempeñando tareas de alto riesgo, como el corte y extracción de piedras preciosas

 

Madagascar sufre un nuevo proceso de neocolonialismo. La multinacional coreana Daewoo Logistics Corporation, firmó un acuerdo con el gobierno malgache para el arrendamiento de 1.300.000 ha (la superficie de toda Navarra) con una duración de cien años de alquiler. Su finalidad era la producción de maíz. Corea del Sur que depende del maíz norteamericano, busca su independencia alimenticia, cuando además saben que este producto norteamericano tiene fecha de caducidad, pues cada vez producen menos por la falta de agua en los Estados Unidos.

La zona seleccionada se sitúa en el noreste del país, muy árida, pero que tiene una gran riqueza en flora y fauna, que alterará la vida de la tribu nómada de los sakalava.

Los malgaches son un pueblo con un gran arraigo a la tierra, Este hecho fue el origen de la revuelta popular contra el acuerdo del gobierno malgache y la multinacional coreana Daewoo. Esta sublevación tuvo una duración de cuatro meses, siendo duramente reprimida y se produjeron 135 muertos. Al final, el ejército acabó apoyando la revuelta y en consecuencia fue destituido el gobierno presidido por Marc Ravolomanana y con él la cancelación del contrato con la multinacional coreana.

El acceso a la propiedad de la tierra resulta muy complicado, existiendo miles de campesinos, que ocupan de forma no regular muchas fincas, que fueron abandonadas por los colonos franceses tras el proceso de autodeterminación. 

HISTORIA

Los primero habitantes de la isla provienen de Indonesia. Posteriormente, llegaron migraciones bantúes africanas, que se fueron mezclando con al población ya existente.

En los inicios de la Edad Media, llegaron a la isla los primeros comerciantes de origen persa. Ya en los comienzos del segundo milenio, los musulmanes se instalaron en la zona norte de la isla, por eso, esa parte de su población practican la religión musulmana.

A partir del siglo XVI empezaron a llegar a sus costas barcos de Portugal mayoritariamente, así como también españoles, ingleses y franceses, que intentaron instalarse en sus costas, pero no lo consiguieron.

A finales del siglo XVII, toda la isla se había unificado en torno al reino de Imerina, que tenía su base en la meseta central de la isla. Madagascar también sufrió ataques, con la finalidad de capturar esclavos para ser llevados a América. Algunos esclavos malgaches capturados en la isla fueron trasladados por europeos, principalmente españoles al Virreinato de Perú, estando viviendo actualmente en la zona de Piura (Perú).

La costa de Madagascar era frecuentada por piratas, entre los que destaca el holandés Van Tyle o el inglés James o Thomas Tew, que tenía su base en la isla y que se desenvolvía por las aguas del mar Rojo y el océano Índico.. El pirata Van Tyle tenía una plantación en Madagascar, donde trabajaban sus prisioneros y esclavos.

El más famoso de los piratas fue Thomas Collins, designado gobernador de la colonia pirata, e incluso construyó un fuerte para su defensa. Sin embargo, fue vencido y capturado por los franceses, que acabaron ahorcándolo.

A lo largo del siglo XVII, los franceses intentaron ocupar las costas de Madagascar pero encontraron grandes dificultades. A lo largo del siglo XVIII se fueron asentando en las mismas unas veces por la fuerza y otras a través de acuerdos.

Cuando gobernó Napoleón, el rey Radama I de Imerina apoyó a los ingleses que fueron aumentando su influencia en la isla, mientras que los franceses lo disminuían. El gobierno de Radama I significó una apertura al mundo europeo, principalmente francés y británico, pero que fue muy contestado por los sectores más tradicionales de la isla, que llevó a asesinar al rey.

La última gran reina fue Ranavalona III, que gobernó desde 1861 al 1917. Tuvo que hacer frente a los enfrentamientos de franceses y británicos por la posesión de la isla. Hizo frente a la guerra con Francia 1882-1885, que acabó adueñándose de la isla.

Desde 1916, los malgaches a través de sociedades secretas nacionalistas se enfrentaron contra la dominación francesa. Francia perdió el control de Madagascar en 1942 en plena II Guerra Mundial, cuando los británicos ocuparon la isla ante el temor que Japón atacara Madagascar. Sin embargo, pasado el peligro, fue devuelta a la Francia libre en el año 1943. A partir de 1946, dejó de ser colonia y pasó a convertirse en territorio de ultramar francés.

En el año 1960, Madagascar se independizó totalmente de Francia y se instituyó una república, bajo el gobierno del líder del partido socialdemócrata malgache, Philibert Tsiranana.

En el año 1975, hubo un golpe militar, encabezado por Didier Ratsiraka, que gobernó bajo la forma de una dictadura, con mano de hierro el país y duró hasta el año 1992. Debido a las presiones populares, se realizó un gobierno de transición hacia la democracia, que convocó elecciones. En ellas ganó Albert Zafy que derrotó al propio dictador. Este período estuvo lleno de incidentes entre los partidarios de ambos. En las elecciones de 1997, vuelve a ganar el anterior dictador Ratsiraka, gobernando el país hasta el año 2001, siendo un periodo llenó de escándalos.

En las elecciones de 2002, ganó el alcalde de Antanarnarivo, Marc Ravolomanana quien a pesar de ganar, acusó de fraude electoral al presidente anterior. Todo esto produjo continuos enfrentamientos. La comunidad internacional apoyó de forma decisiva a Ravolomanana y el anterior dictador Ratsiraka tuvo que huir, refugiándose en Francia.

En el año 2009, el presidente Ravolamanana fue el que quería ceder a Daewoo en alquiler parte de su territorio, provocando una gran revuelta popular, con la muerte de 135 manifestantes. Fue acusado de ser un gobierno autocrático y contra la política de cesión de tierras a las multinacionales.

Con la caída de Ravolamanana se creó un directorio militar y actualmente siguen estando en el poder los militares.

Como vemos, la situación política en Madagascar presenta una gran anomalía, que hace que el país no acabe de despegar. Es de desear, que desde las instituciones internacionales exijan la democratización del país, se le apoye económicamente, para que salga del subdesarrollo en que vive y vaya hacia una economía más desarrollada y sostenible desde el punto de vista medioambiental y social.

Los ignorados malgaches