Las urnas castigan a Gordon Brown

Los resultados de las elecciones locales y la dimisión del titular de Defensa debilitan aún más al primer ministro británico que pretende hacer un cambio estructural de su Gobierno.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 05.06.2009

El círculo de presión se estrecha sobre Gordon Brown. Los primeros resultados de las elecciones locales inglesas celebradas ayer en Reino Unido y la dimisión del titular de Defensa, John Hutton, evidencian la pérdida de crédito del laborismo e incrementan la presión sobre el primer ministro británico, que planifica una reestructuración inmediata de su Gobierno para hacer frente a la fuga de algunos de sus hombres clave.

El resultado de las elecciones locales ha sido el reflejo de los desastres políticos de los últimos días. Los laboristas han perdido. En Bristol (oeste de Inglaterra), liberal-demócratas y conservadores han ganado cuatro escaños cada uno a expensas de los laboristas y los primeros tienen ya la mayoría en el municipio con 36 concejales.

En Central Bedfordshire (centro), los conservadores lograron 54 escaños frente a los 11 de los liberal-demócratas, mientras que los laboristas no obtuvieron un solo escaño. En Hartlepool (noroeste), el independiente Stuart Drummond fue reelegido alcalde.

Por otra parte, los resultados de las elecciones europeas no se conocerán hasta el domingo por la noche, pero todo apunta también a un descalabro de los laboristas, que podrían quedar relegados al tercer o cuarto lugar, detrás incluso del antieuropeo UK Independence Party (UKIP).

FUGAS POLÍTICAS

Además de la salida del titular de Defensa, John Hutton, el mandatario ha sido testigo en los tres últimos días de la marcha de otros tres ministros: las responsables de Interior y las Comunidades, Jacqui Smith y Hazel Blears, y el responsable de Trabajo y Pensiones, James Purnell, además de las de otros altos cargos.

Pese a todo, varios miembros del Gobierno de Reino Unido han cerrado filas en torno a Brown. La líder de la Cámara de los Comunes y número dos del partido, Harriet Harman, ha manifestado que el grupo apoyará al jefe del Gobierno. "Si James Purnell quiere tomar la decisión de marcharse, entonces es su asunto, pero no tiene derecho a decir que el primer ministro también tiene que irse. Él no se marchará". Por su parte, el ministro de Empresas, Peter Mandelson, ha apuntado que "el Gabinete está firmemente detrás del primer ministro, así es como estaremos, haciendo nuestro trabajo y asumiendo los grandes desafíos que afronta el país".

Otro ministro que ha salido en defensa de Brown ha sido el titular de Cooperación Internacional, Douglas Alexander, que cree "es el hombre adecuado para dirigir el país". Todo lo contrario piensa el líder de la oposición conservadora, David Cameron, a quien todos ven ya como el próximo primer ministro. Aprovechando la descomposición laboralista, Cameron ha reclamado la convocatoria urgente de elecciones generales porque el Gobierno, según dice, "se derrumba ante nuestros ojos".

Según medios británicos, Brown se reunió anoche con sus asesores más próximos, entre ellos el ministro para la Empresa y ex comisario europeo, Peter Mandelson, para tratar de impedir nuevas fugas que complicarían aún más su difícil tarea de formar un nuevo Gobierno con el que resistir el año que le queda hasta agotar la legislatura.

Según ha informado un portavoz de Downing Street, el líder laborista planifica llevar a cabo un reajuste de su gabinete a lo largo del día. Mientras, los medios británicos señalan que el hasta ahora titular de Sanidad, Alan Johnson, será el nuevo responsable de la cartera de Interior y el ministro de Economía, Alistair Darling, permanecerá en esa cartera. El titular de Justicia, Jack Straw, continuará al frente de este ministerio, informa la BBC.