martes. 16.04.2024

nuevatribuna.es | agencias | 17.01.2011

Un egipcio se prendió fuego este lunes cerca del Parlamento en un acto de protesta contra las pobres condiciones de vida en el país, según informaron fuentes oficiales y presenciales.

Un trabajador del Parlamento indicó que el hombre derramó combustible sobre su cuerpo y se prendió fuego en el momento en que varias personas intentaban aproximarse a él. Las llamas fueron posteriormente sofocadas y fue trasladado a un hospital, añadió.

Fuentes del Ministerio del Interior precisaron que el hombre era un propietario de un pequeño restaurante que protestaba contra sus pobres condiciones de vida. Otra fuente de seguridad señaló que las heridas más serias se produjeron en las manos y la cara y que de momento se desconoce su gravedad.

LOS JORDANOS SE LEVANTAN CONTRA EL “GOBIERNO AUTORITARIO”

Las protestas sociales en Túnez se están contagiando a otros países del mundo árabe. El domingo, más de mil personas se congregaron frente al Parlamento de Jordania para exigir el fin del "Gobierno autoritario" del primer ministro, Samir Rifai.

Los manifestantes protestaron contra la subida del precio de los alimentos básicos, de los impuestos y el recorte de libertades que el país ha sufrido en los últimos años, poniendo como ejemplo las revueltas de Túnez, impulsadas por motivos similares, que han conseguido poner en jaque al Gobierno.

"Los tunecinos, que se han unido en uno para terminar con la tiranía y la injusticia, son un ejemplo para todo el mundo árabe. Nosotros en Jordania sufrimos mucho de lo que han sufrido los tunecinos. Sufrimos un Gobierno autoritario", dijo Seik Hamam, el líder del sindicato Hermandad Musulmana de Jordania, la organización convocante.

"Hay que poner fin a la confiscación de libertades y a la confiscación de la voluntad del pueblo", agregó Hamam, en línea con los mensajes de las pancartas, en las que podía leerse: "La dignidad del pueblo es una línea roja", "Robo de dinero público" o "Corrupción endémica", entre otros.

La protesta se produce después de que cientos de personas se manifestaran el viernes en la ciudad de Karak contra las medidas adoptadas por el Gobierno de Rifai para frenar la crisis económica, a pesar de que éste anunció un paquete de recortes de 225 millones de dólares en el precio de algunos combustibles y productos.

Además, el mandatario anunció el sábado nuevas medidas para limitar la subida de los precios, incluyendo la penalización a los especuladores. Estas normas se enmarcan en las adoptadas por otros países como Marruecos o Libia para evitar que el descontento de la población derive en protestas similares a las de Túnez.

HABRÁ NUEVO GOBIERNO EN TÚNEZ

Mientras tanto, el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanouchi, ha anunciado que este lunes se dará a conocer la composición del nuevo gobierno, "que abrirá una nueva página en la historia de Túnez".

Tres líderes opositores tunecino tendrán cartera en ese nuevo gobierno de unidad, según han informado dos fuentes conocedoras de las negociaciones.

En concreto, el líder del Partido Democrático Progresista (PDP), Najib Chebbi, dirigirá el Ministerio de Desarrollo Regional; el líder del partido Ettajdid, Ahmed Ibrahim, será ministro de Educación Superior y el líder del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades, Mustafa ben Jaafar, será el ministro de Salud Pública.

Sin embargo, los ministros del Interior, Ahmed Friaa, y de Asuntos Exteriores, Kamel Morjane, conservarán sus cargos. Friaa fue nombrado la semana pasada tras la destitución de su antecesor, Rafiq Belhaj Kacem, tras las violentas revueltas que han provocado el derrocamiento del ya ex presidente Zine al Abidine ben Alí.

Las protestas sociales en Túnez se contagian a otros países árabes