Las manifestaciones del Primero de Mayo convocadas en Francia estuvieron hoy dominadas por la cita electoral del domingo 6 de mayo, cuando el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande se disputarán la Presidencia en segunda vuelta.
Miles de manifestantes comenzaron a recorrer las calles de la capital, París, pasadas las 15.00 horas (local, 13.00 GMT) en dirección a la Plaza de la Bastilla, mientras que otros miles de simpatizantes de Sarkozy se concentraban junto a la Torre Eiffel.
Los sindicatos convocantes en la capital (CGT, CFDT, FSU y Unsa), partían al tiempo que el presidente saliente lanzaba un llamamiento a las fuerzas sindicales para que abandonen la "bandera roja" y se empeñen en la defensa, en su lugar, de la tricolor, la enseña francesa.
"Por la solidaridad internacional y el progreso social" era el lema tras el cual desfilaron en París los sindicalistas, entre los que dominaban los llamamientos a la "derrota" de Sarkozy en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
La asistencia a las manifestaciones en toda Francia sumó 750.000 personas en todo el país, según el sindicato CGT, mientras que en París participaron unas 250.000, afirmó la fuente.
Fuentes policiales rebajaron sustancialmente la cifra de asistentes en la capital, donde acudieron a la manifestación principal unas 48.000 personas, cuatro veces más que en la convocatoria de 2011.
El dirigente Bernard Thibault (CGT) confirmó a la radio Europe 1 que su sindicato "ha llamado a derrotar al actual presidente de la República" en una clara apuesta por Hollande.
El actual presidente de la República, Nicolas Sarkozy, llamó a los sindicatos a defender la bandera nacional y no la "roja" durante su mitin de la Plaza del Trocadero.
"Dejad (el protagonismo) a los partidos porque en la República no gobiernan los sindicatos, sino el Gobierno", recordó Sarkozy, quien exhortó: "Dejad la bandera roja y los partidos y cumplid vuestra misión, (que es) una misión fuerte (...) construid sobre la realidad y no sobre mentiras".
