nuevatribuna.es
23 de junio de 2009, 15:51
AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES
Sexo, mentiras y cintas de vídeo. El título de este conocido film sería perfecto para definir el culebrón berlusconiano que padece Italia desde hace unas semanas. Patricia D"Addario fue la primera mujer en atreverse a denunciar sus encuentros con Il Cavaliere, y a día de hoy ha pasado a ser la pieza clave de las investigaciones.
Esta chica de Bari no parará hasta sonrojar a Berlusconi (tarea difícil) y ayer entregó cinco nuevas cintas de vídeos en las que se la veían dentro del Palacio Grazioli (la casa del Gobierno) haciendo carantoñas, con el para todas llamado ‘papi’. D’ Addario también entregó diversas conversaciones telefónicas que tenía registradas donde una vez más involucra al premier italiano.
En la última lista aparecen los nombres de 15 mujeres que habrían ejercido la prostitución con Berlusconi. La sordidez que se lee en la prensa italiana estos días no inmuta a sus lectores. En La Repubblica se publica la frase de otras de las chicas que describe cómo le molestaba el excesivo maquillaje del Cavaliere, contando que le gustaba bailar muy pegaditos. Pero estas confesiones que cualquiera preferiría no haber sabido, parecen no causar grandes efectos ante una ciudadanía cada vez más narcotizada.
Un columnista del mismo diario italiano aseguraba en la edición de hoy que “el pueblo juzga de una manera al Cavaliere y de otra a los ciudadanos y este doble rasero es fruto de una amnesia moral hacia el poder”. Podría ser una posible explicación de que a pesar de fotos, cintas, grabaciones y declaraciones un tanto impúdicas, la sociedad italiana ha vuelto a dar la victoria al líder del PDL en las elecciones provinciales y locales.
El partido de Berlusconi ha conquistado las provincias de Milán y Venecia tras la segunda vuelta. El Partido Democrático mantiene sus feudos de Bolonia y Florencia. Son, tal vez, dos puntos clave de estos comicios en los que se afianza el avance del Partido de Berlusconi y se contiene el retroceso del centro izquierda. Es decir, las elecciones de ayer ratificaron la tendencia que, hace quince días, marcaron las europeas.
Era la segunda vuelta para más de 60 gobiernos provinciales y 30 de ayuntamientos ya que buena parte de las instituciones a elegir quedaron ya asignadas en primera vuelta. El centro derecha gana en 34 provincias y el centro izquierda en 28. En los ayuntamientos sometidos al desempate 16 han sido para el centro izquierda y 14 para Berlusconi.
A la vista de los resultados, el premier asegura que sale fortalecido de estas elecciones, mientras que el líder de la oposición atisba el inicio de la caída de la derecha. Sin embargo las cifras electorales dan a entender que Berlusconi tiene vía libre para sus abyecciones.
Sexo, mentiras y cintas de vídeo. El título de este conocido film sería perfecto para definir el culebrón berlusconiano que padece Italia desde hace unas semanas. Patricia D"Addario fue la primera mujer en atreverse a denunciar sus encuentros con Il Cavaliere, y a día de hoy ha pasado a ser la pieza clave de las investigaciones.
Esta chica de Bari no parará hasta sonrojar a Berlusconi (tarea difícil) y ayer entregó cinco nuevas cintas de vídeos en las que se la veían dentro del Palacio Grazioli (la casa del Gobierno) haciendo carantoñas, con el para todas llamado ‘papi’. D’ Addario también entregó diversas conversaciones telefónicas que tenía registradas donde una vez más involucra al premier italiano.
En la última lista aparecen los nombres de 15 mujeres que habrían ejercido la prostitución con Berlusconi. La sordidez que se lee en la prensa italiana estos días no inmuta a sus lectores. En La Repubblica se publica la frase de otras de las chicas que describe cómo le molestaba el excesivo maquillaje del Cavaliere, contando que le gustaba bailar muy pegaditos. Pero estas confesiones que cualquiera preferiría no haber sabido, parecen no causar grandes efectos ante una ciudadanía cada vez más narcotizada.
Un columnista del mismo diario italiano aseguraba en la edición de hoy que “el pueblo juzga de una manera al Cavaliere y de otra a los ciudadanos y este doble rasero es fruto de una amnesia moral hacia el poder”. Podría ser una posible explicación de que a pesar de fotos, cintas, grabaciones y declaraciones un tanto impúdicas, la sociedad italiana ha vuelto a dar la victoria al líder del PDL en las elecciones provinciales y locales.
El partido de Berlusconi ha conquistado las provincias de Milán y Venecia tras la segunda vuelta. El Partido Democrático mantiene sus feudos de Bolonia y Florencia. Son, tal vez, dos puntos clave de estos comicios en los que se afianza el avance del Partido de Berlusconi y se contiene el retroceso del centro izquierda. Es decir, las elecciones de ayer ratificaron la tendencia que, hace quince días, marcaron las europeas.
Era la segunda vuelta para más de 60 gobiernos provinciales y 30 de ayuntamientos ya que buena parte de las instituciones a elegir quedaron ya asignadas en primera vuelta. El centro derecha gana en 34 provincias y el centro izquierda en 28. En los ayuntamientos sometidos al desempate 16 han sido para el centro izquierda y 14 para Berlusconi.
A la vista de los resultados, el premier asegura que sale fortalecido de estas elecciones, mientras que el líder de la oposición atisba el inicio de la caída de la derecha. Sin embargo las cifras electorales dan a entender que Berlusconi tiene vía libre para sus abyecciones.
