Las actividades de la UNASUR aceleraron el ritmo a partir de la cumbre celebrada en Lima, Perú, coincidiendo con la asunción de Ollanta Humala a la presidencia del país, el 28 de julio.
El temario de esa reunión estaba centrado en la desigualdad y la necesidad de coordinar políticas públicas y brindarse ayuda mutua a partir de las experiencias de cada país.
Sorpresivamente, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, un político conservador de un país históricamente alineado con Estados Unidos, abrió el temario dando entrada a los problemas que la crisis del norte acarrea a los países del sur.
“No puede ser que los Estados Unidos entren en cesación de pagos, cambien el valor del dólar y los colombianos nos despertemos un día dándonos cuenta de que nuestras reservas no valen nada (…) No puede ser que los capitales entren y salgan y que nos perjudiquen a todos, porque cuando no consiguen ventajas especulativas en un país las terminan obteniendo en otro”, sostuvo. Y concluyó: “Tenemos que hacer algo juntos y pensar medidas entre todos para defendernos”.
Dos días más tarde, en una cumbre Brasil-Argentina que tuvo lugar en Brasilia, las presidentes Cristina Fernández y Dilma Rousseff anunciaron dos reuniones de ministros de Economía de la región, a realizarse en la primera quincena de agosto, en Lima y en Buenos Aires, respectivamente.
“Somos una región muy apetecible (para el resto del mundo), debemos desarrollar una estrategia inteligente de integración para blindar a la región, no para aislarnos, sino para ir por más y nunca por menos”, señaló Cristina Fernández, después de la reunión en el Palacio de Planalto.
“Cuánta diferencia hay entre nuestra integración regional y la de otras partes del mundo, donde hay recesión y falta de acción política” para hacer frente a la crisis, sostuvo Rousseff. E insistió en que los países ricos y especialmente Estados Unidos provocan “la revalorización artificial de sus monedas”, lo que ya causó una devaluación del 7 por ciento del real frente al dólar en lo que va del año, y de más del 45 por ciento desde 2006.
En este clima de fuerte consenso sobre la necesidad de actuar conjuntamente se celebraron las reuniones de los ministros de economía previstas: el 4 de agosto en Lima y el 12 en Buenos Aires.
El objetivo es coordinar las distintas estrategias regionales, creando mecanismos de cooperación e integración para enfrentar las recesiones en las potencias mundiales. Se trata de un salto cualitativo en los países de la región, acostumbrados a sufrir de manera individual y aislada los impactos de las crisis internacionales.
UNIÓN DE NACIONES SURAMERICANAS
La Unasur, cuyo Tratado Constitutivo fue suscrito en Brasilia, el 23 de mayo de 2008, está conformado por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Representan cerca del 40% del territorio del continente americano y abarcan en torno a 380 millones de habitantes, el 68% de la población de América Latina y el 5,7% de la población mundial. En conjunto, poseen cerca del 30% de las fuentes de agua dulce del mundo; 8 millones de kilómetros cuadrados de superficie forestal; es la primera región en producción y exportación de alimentos del mundo; y tiene importantes reservas de hidrocarburos. La región representa el 5,9% del PBI mundial.
