jueves. 28.03.2024
NUEVARIBUNA.ES / AGENCIAS - 04.03.2010

La reconstrucción de Chile durará entre tres y cuatro años. La todavía presidenta Michelle Bachelet ha advertido hoy que dejar atrás los efectos del terremoto de 8,8 grados que el sábado sacudió el país ocupará los cuatro años de legislatura de su sucesor, Sebastián Piñeira, que tomará posesión del cargo el próximo día 11.

"Chile tiene que tener confianza, tenemos condiciones para salir adelante", ha asegurado la presidenta. Algunos cálculos del coste de la reconstrucción se aproximan a los 30.000 millones de dólares. Bachelet ha adelantado que Chile necesitará ayuda internacional. A la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, Bachelet ya le informó de que Chile requerirá créditos blandos para abordar la reconstrucción, a pesar de que esta tarea no la efectuará su Administración.

Los analistas coinciden en que a Bachelet le ha correspondido hacer frente a la parte más compleja de las consecuencias del terremoto, el embate mismo de la naturaleza y las primeras medidas paliativas, donde ya han surgido algunas críticas por la lentitud en las decisiones. En cambio, a Piñera le corresponderá ser presidente en el período de la reconstrucción, con una economía que cuenta con recursos suficientes para abordar las tareas sin desequilibrar las finanzas públicas.

NUEVAS RÉPLICAS

Una nueva réplica de 6,1 en la escala Richter, la mayor de los últimos tres días, hizo anoche temblar otra vez el país. Se produjo a las 23:00 hora local (04:00 de la madrugada del jueves en la península Española) y tuvo su epicentro a 39 kilómetros de las costas de Valparaíso. No se han registrado víctimas ni daños materiales, pero el municipio de Lampa quedó a oscuras por unas horas y el miedo volvió a cundir.

Las réplicas no dejan de sucederse desde el sábado, y con ellas, las alertas de tsunami. En Constitución, una de las zonas más golpeadas por el maremoto, los carabineros dieron la alerta por altavoces tras una réplica inferior a 6 y el miércoles se sintieron otras cinco.

POLÉMICA ACTUACIÓN DEL EJÉRCITO

El ministro del Interior chileno, Edmundo Pérez Yoma, se ha sumado a la polémica abierta entre el Gobierno y el Ejército a cuenta de la lenta respuesta de las autoridades tras el seísmo, y ha culpado a las Fuerzas Armadas de las descoordinaciones registradas en las primeras horas, informa Europa Press.

Pérez Yoma ha explicado en una comparecencia ante el Senado que tras el terremoto -registrado a las 3:34 hora local- fallaron las comunicaciones y que, por tanto, sólo se podían valorar la magnitud de la catástrofe con inspecciones sobre el terreno. En este sentido, ha dicho que hasta las 9.00 de la mañana no se pudo iniciar una primera inspección ocular mediante el despliegue de un avión de la Fuerza Aérea. Una hora después, se activaron tres helicópteros más "para poder abarcar las zonas más importantes del país".

"Antes de eso era imposible poder volar, porque no estaban los pilotos, no habían llegado, había problemas de distinta índole", ha denunciado, en alusión a un retraso que impidió hacer una inspección "absolutamente imprescindible".

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, había salido al paso horas antes de unas declaraciones del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, el general Ricardo Ortega, que aseguró que dos horas después del temblor la institución ya tenía listos los aviones para partir donde ordenase el Ejecutivo. "Tengo que imaginar que el comandante en jefe de la Fuerza Aérea está mal informado", apostilló la presidenta, quien sostiene que la aeronave que la trasladó desde Santiago tardó cuatro horas en despegar.

La reconstrucción de Chile llevará al menos cuatro años y costará...