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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.7.2009

En medio de un fuerte dispositivo policial, centenares de personas intentaban llegar a la Grand Mossala, el lugar de oración a cielo abierto en la capital iraní, para participar en la concentración convocada por la oposición.

El homenaje fue convocado este miércoles por el líder de la oposición iraní, Mir Hosein Mousaví, para recordar a las víctimas de las protestas que tuvieron lugar tras las recientes elecciones presidenciales.

Los policías habín tomado los accesos al recinto religioso e impedían el paso a los cientos de ciudadanos que se dirigían hacia él. Según han indicado los testigos, la policía estaba lanzando gases lacrimógenos contra los manifestantes, que a su vez han incendiado varios cubos de basura cerca de la Grand Mossala.

Las puertas que dan acceso a las explanadas contiguas a la mezquita estaban cerradas con cadenas para impedir el paso de los manifestantes, quienes vestían ropa negra en señal de duelo por las víctimas.

3.000 PERSONAS EN EL CEMENTERIO

Previamente, alrededor de 3.000 personas han acudido al cementerio de Teherán, según testigos de la zona. Allí, la policía iraní ha detenido a algunos de las personas concentradas en el cementerio con motivo del homenaje a las víctimas y ha echado al líder de la oposición Mir Hussein Mousaví, que se encontraba entre los asistentes. "Los manifestantes han alzado sus manos al aire, haciendo el signo de la victoria, mientras que la policía ha tratato de dispersarlos", ha declarado uno de ellos.

La policía ha utilizado porras para dispersar a los manifestantes y varios han sido detenidos.

Según relatan los testigos, Mousaví ha logrado salir del coche en el que ha llegado hasta el cementerio y ha tomado el callejón que conduce a la tumba de Neda Soltan-Agha, la joven que murió tiroteada el 20 de junio y que se convirtió en el símbolo de la protesta. "Pero al Sr. Mousaví no se le ha permitido a recitar los versos del Corán que se suele llamar en tales ocasiones y fue rodeado inmediatamente por la policía antidisturbios que se habían extendido a su coche", ha explicado un testigo, al tiempo que ha desvelado que "la gente estaba vitoreando a Mousaví".

"Al mismo tiempo, los manifestantes también rodearon su coche para no dejarle ir. La policía ha comenzado a empujar a los manifestantes, tras lo cual se ha marchado Mousaví", ha añadido. Unos 150 policías antidisturbios y otros miembros de las fuerzas de seguridad habían rodeado la plaza donde están enterradas las víctimas de los acontecimientos de las últimas semanas, en el cementerio al sur de Teherán.

El acto estaba convocado para llorar a los muertos durante los disturbios ocurridos durante la crisis que sacude al país tras las elecciones presidenciales, calificadas de fraudulentas por la oposición y que dieron la victoria al presidente Ahmadineyad.

La policía reprime con dureza a los manifestantes en las calles de Teherán