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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 25.5.2009

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este lunes que su país y la comunidad internacional deberían actuar en respuesta al último ensayo nuclear efectuado la pasada noche por el régimen de Corea del Norte. "Estados Unidos y la comunidad internacional deber tomar medidas en respuesta" al ensayo, afirmó el presidente en una breve comparecencia ante los medios de comunicación antes de participar en un acto de homenaje a los caídos en el cementerio nacional de Arlington, en el estado de Virginia.

Obama volvió a condenar "con firmeza" el ensayo nuclear realizado por las autoridades norcoreanas, una acción que según recordó "viola la legislación internacional" y representa una "grave amenaza" para la paz y la seguridad mundial. Asimismo, volvió a reiterar que con acciones "temerarias" como ésta, el régimen de Pyongyang no sólo se contradice con sus compromisos anteriores sino que aumenta su "aislamiento" y se enfrenta a una mayor "presión" por parte de la comunidad internacional.

Horas antes la Casa Blanca había distribuido una declaración escrita del presidente en la que aseguraba que los intentos de Corea del Norte de desarrollar un programa de armas nucleares suponen una amenaza para la paz y la seguridad internacional. "Corea del Norte está retando a la comunidad internacional e forma directa e imprudente", indicó el presidente en esa declaración, en la que añadió que su comportamiento sólo sirve para aumentar la "tensión" y socavar la estabilidad en la región.

AHMADINEYAD, "ERRE QUE ERRE"

Pero Corea del Norte no es el único quebradero de cabeza para el presidente de EEUU. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, rechazó también este lunes una propuesta de Occidente para congelar su programa nuclear a cambio de que no se le impongan nuevas sanciones, y descartó cualquier nueva negociación sobre el asunto.

Estas declaraciones del presidente, que busca la reelección en los comicios del 12 de junio, suponen un duro revés para los intentos de Barack Obama de reanudar el contacto con Irán. Obama, en un gesto que supuso una ruptura con la postura de su predecesor, George W. Bush, dijo al llegar a la presidencia que negociaría directamente con Teherán. Ahmadineyad propuso un debate con él en la sede de la ONU en Nueva York "que trate la raíz de los problemas mundiales", pero dejó claro que no se doblegarán ante la presión en cuestiones nucleares.

En abril, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido - los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU - y Alemania dijeron que invitarían a Irán a un encuentro para intentar encontrar una solución diplomática al conflicto nuclear. Occidente acusa a Teherán de intentar fabricar en secreto la bomba atómica. El quinto mayor exportador de petróleo del mundo niega la acusación y sostiene que sólo quiere energía nuclear para generar electricidad.

Ahmadineyad, que en las elecciones compite con unos moderados que piden un acercamiento a Occidente, ha hecho de sus airadas declaraciones contra Estados Unidos e Israel una característica de su mandato desde que llegó al poder en 2005. Irán dice estar preparada para negociaciones "constructivas", pero ha rechazado en repetidas ocasiones las demandas para que cese el enriquecimiento de uranio, que tiene uso tanto civil como militar.

Al preguntársele por la prueba nuclear realizada por Corea del Norte, respondió: "En principio nos oponemos a la producción, expansión y uso de armas de destrucción masiva". Además agregó que no tienen ningún tipo de cooperación nuclear o armamentística con este país. Los expertos militares, sin embargo, aseguran que el misil Shahab 3 de Irán está basado en el misil norcoreano Nodong. Teherán dice que el Shahab tiene un alcance de 2.000 kilómetros, con lo que según analistas de defensa llegaría a Israel y a las bases estadounidenses en el golfo Pérsico. Irán admitió la semana pasada haber hecho una prueba con otro misil, el Sejil 2, con un alcance similar.

La pesadilla nuclear de Obama