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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 30.06.2009

La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas rechazó de forma unánime el golpe de Estado del pasado domingo en Honduras y demandó la restitución "inmediata e incondicional" del presidente depuesto Manuel Zelaya y el reestablecimiento "del gobierno legítimo en Honduras en las próximas horas o días”.

Todos los países presentes en la Asamblea General aprobaron el proyecto de resolución que condena las acciones militares que derrocaron a Zelaya, quien fue arrestado y expulsado de Honduras. De esta manera, la comunidad internacional ratifica su rechazo al Gobierno de Roberto Micheletti, quien fue nombrado presidente interino por el Congreso hondureño. Tras la votación, los 192 miembros se ha puesto en pie para aplaudir al presidente derrocado.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D"Escoto, fue el encargado de anunciar la aprobación unánime de este texto, minutos después de que el embajador de Honduras ante el organismo, Jorge Arturo Reina, lo leyera al comienzo de la sesión.

Por su parte, Zelaya calificó de "histórica" esta resolución de Naciones Unidas que condena "la barbarie y el retroceso que un pequeño grupúsculo le quiere imponer a nuestro país" y recordó que "luchar por la democracia no es un asunto de un país ni de un pueblo" porque "cuando se defiende un país y un pueblo se defiende la democracia en el mundo".

Con esta decisión, opinó el mandatario, "el mundo toma conciencia de que no podemos utilizar la violencia para resolver problemas que se pueden resolver jurídicamente".

En un desliz, Zelaya, que agradeció el apoyo del presidente español, se ha referido a José Luis Rodríguez Zapatero como "Felipe Rodríguez Zapatero", en alusión al nombre de pila del ex presidente del Gobierno Felipe González que es muy conocido en Latinoamérica.

Al tiempo que la ONU reclamaba el retorno de Zelaya, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, anunciaba que este organismo había suspendido la entrega de 270 millones de dólares a Honduras hasta que no se aclare la situación política en el país. La respuesta ha sido inmediata: Micheletti advirtió de que responderían de la misma manera.

El nuevo presidente de Honduras reveló que el depuesto gobernante intentó negociar ayer con las Fuerzas Armadas su regreso al poder, pero los militares se negaron. "Tengo entendido que él (Zelaya) se comunicó con un alto oficial del Ejército para decirle que negociaran", pero el militar le respondió "que no tenía nada que negociar, que las cosas estaban determinadas, que había un nuevo Gobierno en el país", declaró Micheletti a Radio América de Tegucigalpa.

Por su parte, el nuevo canciller de Honduras, Enrique Ortez, ha afirmado este mismo martes que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, va a poder entrar en el país, pero Manuel Zelaya no.

La ONU condena el golpe en Honduras y respalda a Manuel Zelaya