Japón creará un organismo de seguridad nuclear bajo el control del Ministerio de Medio Ambiente, en un intento por mejorar la seguridad en las centrales tras el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo que afectó a la central nuclear de Fukushima-1, provocando la peor crisis nuclear en 25 años.
Hasta ahora, el organismo que controlaba la seguridad nuclear dependía del Ministerio de Comercio, que se encargaba además de la promoción de esta energía. Este nuevo cuerpo combinará a la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) con otras organizaciones dependientes del Gobierno.
"Hemos decidido separa la división que regula la seguridad nuclear del Ministerio de Comercio y unificar los asuntos de energía nuclear en un organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente", señaló el primer ministro, Naoto Kan.
El nuevo organismo unirá a entre 500 y 600 expertos de las actuales agencias y barajará la posibilidad de endurecer los controles en las plantas nucleares, según el ministro para la Recuperación tras los Accidentes Nucleares y su Prevención, Goshi Hosono. "Se trata de una cuestión de proporciones nacionales y se necesita llegar a un acuerdo rápidamente", señaló.
Por otro lado, unos 2.000 agricultores de la provincia de Fukushima se han manifestado este viernes por las calles de Tokio para pedir medidas que atajen el desastre nuclear y el pago rápido de compensaciones.
En algunos productos de la zona, como carne o verduras, se ha descubierto niveles de radiación que superan lo permitido, lo que ha llevado al Gobierno a prohibir las exportaciones de alimentos desde la región de Fukushima y de algunas provincias vecinas, lo que está generando enormes pérdidas para el sector.
