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10 de julio de 2010, 12:21
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 08.07.2010
"¿Cuántas cabezas más tendrá que machacar? ¿Cuántas mujeres más tendrán que ser violadas? ¿Cuántas?". Éstas fueron las duras preguntas que lanzó el juez William J. Zloch a los fiscales en un tribunal federal de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, después de leer la confesión de un ex soldado guatemalteco acusado de participar en la masacre de 251 personas en 1982.
El ex militar se declaró culpable el miércoles de ocultar su papel en una masacre de campesinos por parte del Ejército de su país cuando solicitó la ciudadanía estadounidense.
Gilberto Jordán, de 54 años, se declaró culpable en Fort Lauderdale del cargo federal de conseguir ilegalmente la ciudadanía estadounidense, admitiendo que él había mentido en su solicitud de naturalización sobre su participación en la masacre en la aldea guatemalteca de Dos Erres, sostuvo el Fiscal del Distrito Sur de Florida en un comunicado.
Dijo que Jordán enfrenta una condena máxima de 10 años en prisión, una multa de 250.000 y la revocación judicial de su ciudadanía y naturalización. Será sentenciado el 17 de septiembre.
Como parte de su acuerdo de declaración, Jordán admitió que era uno de los cerca de 20 soldados de las fuerzas especiales de Guatemala, conocidos como 'Kaibiles', quienes asesinaron a hombres, mujeres y niños indefensos en Dos Erres en diciembre de 1982, dijo el comunicado.
Dijo que también admitió que la primera persona que mató en Dos Erres fue un bebé, al que Jordán asesinó lanzándolo a un pozo.
El juez leyó fragmentos espantosos de la declaración jurada: "Durante el interrogatorio, la patrulla especial procedió a matar sistemáticamente a los civiles, hombres, mujeres y niños en Dos Erres, usando, entre otros métodos, golpes en la cabeza con un martillo y luego empujándolos al pozo del pueblo. Miembros de la patrulla especial también violaron a muchas mujeres y jovencitas en Dos Erres antes de matarlas".
Defensores de los derechos humanos que representan a las familias de víctimas de la masacre de Dos Erres en Guatemala dijeron el miércoles que están buscando la extradición de Jordán al país centroamericano para que enfrente cargos.
"Hemos pedido a la oficina del Procurador General que lo extradite para que enfrente cargos por derechos humanos aquí por el asesinato, violación y tortura de 250 hombres, mujeres y niños", dijo Aura Elena Farfán, presidenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA). Un llamado al Gobierno de Guatemala no fue respondido de inmediato.
Según documentos de la corte de Estados Unidos, miembros de la patrulla de las fuerzas especiales también violaron a muchas mujeres y niñas en Dos Erres antes de matarlas. Aproximadamente 162 restos fueron exhumados del pozo de la aldea.
El Ejército de Guatemala mató a izquierdistas y a quienes percibía como simpatizantes de los rebeldes con impunidad durante el extenso conflicto interno del país centroamericano. Un acuerdo de paz puso fin oficial al conflicto en diciembre de 1996.
"¿Cuántas cabezas más tendrá que machacar? ¿Cuántas mujeres más tendrán que ser violadas? ¿Cuántas?". Éstas fueron las duras preguntas que lanzó el juez William J. Zloch a los fiscales en un tribunal federal de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, después de leer la confesión de un ex soldado guatemalteco acusado de participar en la masacre de 251 personas en 1982.
El ex militar se declaró culpable el miércoles de ocultar su papel en una masacre de campesinos por parte del Ejército de su país cuando solicitó la ciudadanía estadounidense.
Gilberto Jordán, de 54 años, se declaró culpable en Fort Lauderdale del cargo federal de conseguir ilegalmente la ciudadanía estadounidense, admitiendo que él había mentido en su solicitud de naturalización sobre su participación en la masacre en la aldea guatemalteca de Dos Erres, sostuvo el Fiscal del Distrito Sur de Florida en un comunicado.
Dijo que Jordán enfrenta una condena máxima de 10 años en prisión, una multa de 250.000 y la revocación judicial de su ciudadanía y naturalización. Será sentenciado el 17 de septiembre.
Como parte de su acuerdo de declaración, Jordán admitió que era uno de los cerca de 20 soldados de las fuerzas especiales de Guatemala, conocidos como 'Kaibiles', quienes asesinaron a hombres, mujeres y niños indefensos en Dos Erres en diciembre de 1982, dijo el comunicado.
Dijo que también admitió que la primera persona que mató en Dos Erres fue un bebé, al que Jordán asesinó lanzándolo a un pozo.
El juez leyó fragmentos espantosos de la declaración jurada: "Durante el interrogatorio, la patrulla especial procedió a matar sistemáticamente a los civiles, hombres, mujeres y niños en Dos Erres, usando, entre otros métodos, golpes en la cabeza con un martillo y luego empujándolos al pozo del pueblo. Miembros de la patrulla especial también violaron a muchas mujeres y jovencitas en Dos Erres antes de matarlas".
Defensores de los derechos humanos que representan a las familias de víctimas de la masacre de Dos Erres en Guatemala dijeron el miércoles que están buscando la extradición de Jordán al país centroamericano para que enfrente cargos.
"Hemos pedido a la oficina del Procurador General que lo extradite para que enfrente cargos por derechos humanos aquí por el asesinato, violación y tortura de 250 hombres, mujeres y niños", dijo Aura Elena Farfán, presidenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA). Un llamado al Gobierno de Guatemala no fue respondido de inmediato.
Según documentos de la corte de Estados Unidos, miembros de la patrulla de las fuerzas especiales también violaron a muchas mujeres y niñas en Dos Erres antes de matarlas. Aproximadamente 162 restos fueron exhumados del pozo de la aldea.
El Ejército de Guatemala mató a izquierdistas y a quienes percibía como simpatizantes de los rebeldes con impunidad durante el extenso conflicto interno del país centroamericano. Un acuerdo de paz puso fin oficial al conflicto en diciembre de 1996.
