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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 21.05.2010

La Justicia británica investigará a la Policía y a los servicios de Inteligencia MI5 para aclarar las informaciones de que disponían antes de los atentados suicidas perpetrados en Londres el 7 de julio de 2005, que causaron la muerte de 52 personas.

La juez del Tribunal Supremo Carol Hallett declaró este viernes que "no es demasiado remoto" que se investiguen las informaciones de que disponían las fuerzas de seguridad antes de la matanza.

Los abogados de las víctimas han pedido que el proceso incluya una investigación a fondo para determinar si la Policía y los servicios de Inteligencia pudieron impedir los atentados.

Las acusaciones que pesan sobre los agentes británicos en el exterior es la de la colaboración y complicidad en los interrogatorios de sospechosos de terrorismo fuera del Reino Unido. Mohamed y otros reclaman haber sido detenidos en países como Pakistán y haber sido sometidos a las preguntas de personal del MI5 y el MI6. Si se negaban a contestar, entonces los agentes locales se encargaban de las torturas.

Otros de los objetivos de la investigación es saber qué detalles de los terroristas conocían los servicios secretos británicos antes de la masacre. Al principio se dijo que los nombres de dos de ellos -Shehzad Tanweer y Mohamed Sidique Khan- habían aparecido en otras investigaciones, pero de un modo tan periférico que nadie se había planteado investigarles.

Una excusa de la que dudan algunas de las víctimas, que apuntan a algunos detalles sospechosos. Por ejemplo, que existían unas grabaciones en las que Khan hablaba de un complot con explosivos con otros sospechosos terroristas. O que el MI5 dijo que se le había identificado por una tarjeta de crédito con su nombre encontrada en la estación donde se inmoló cuando su nombre llevaba 17 meses en los registros de los servicios de inteligencia.

La Justicia Británica investiga a sus servicios secretos por posibles torturas