viernes. 29.03.2024

Aisha Gadafi, la hija del mandatario libio, Muamar Gadafi, ha asegurado que los rebeldes están comprando armamento al movimiento palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza, y al movimiento chií libanés Hezbolá. Así lo ha manifestado en una entrevista concedida al diario 'The New York Times'.

La hija del coronel ha citado informes de los servicios de Inteligencia libios, según los cuales los rebeldes estarían comprando armamento a dichos movimientos, considerados por algunos gobiernos como grupos terroristas. No obstante, ha descartado que los sublevados pertenezcan a organizaciones de esta naturaleza.

En la misma línea, la mujer ha advertido de que sin su padre al frente de Libia miles de inmigrantes ilegales llegarán a las costas europeas, el islamismo radical se asentará en los países de la región y las tribus libias volverán a coger las armas para enfrentarse unas a otras.

En este sentido, ha realizado una comparación con la guerra de Irak, aludiendo a su experiencia como miembro del equipo legal que defendió al ex mandatario Sadam Husein. "La oposición iraquí le dijo a los occidentales que cuando entraran al país serían recibidos con rosas. La mayoría de ellos, 10 años después, están recibiendo a los estadounidenses con balas. La situación en Libia será mucho peor", ha alertado.

Además, Aisha ha revelado que algunos de los militares que desertaron y se unieron a las filas rebeldes continúan en contacto con el Gobierno, apuntando así a la existencia de dobles agentes. Entre ellos podría encontrarse Abdel Fattá Younes, ex ministro del Interior, aunque ha rehusado confirmar este extremo.

"Nos han explicado que tienen sus propias familias, que temen por ellas y que por eso han tomado esa posición. Hay muchos miembros del consejo que han trabajado con mi padre durante 42 años y han sido leales a él. ¿Crees que ellos se irían así?", ha cuestionado.

VUELTA AL 'STATU QUO'

En este contexto, la mujer ha confiado en que su padre logrará revertir la situación, volviendo a la normalidad de hace dos meses, aunque ha insistido en que primero debe declararse un alto el fuego. "Por supuesto, podemos  conseguirlo si la OTAN deja de bombardearnos", ha subrayado.

Aisha ha reiterado también la voluntad de las autoridades libias de iniciar un proceso de diálogo con la comunidad internacional, aunque ha rechazado llevar a cabo un proceso similar con los rebeldes. "El mundo debería juntarse alrededor de una mesa, bajo el auspicio de las organizaciones internacionales", ha matizado.

No obstante, ha descartado que esta actitud del régimen libio se deba al estado de salud de su padre. "Él está tan fuerte como el mundo sabe y está seguro de que el pueblo libio le es leal", ha aseverado, rechazando así los rumores que apuntan a que podría haber resultado herido en alguno de los ataques de la Alianza.

En este sentido, se ha pronunciado también sobre su familia, a la que considera más unida que nunca. Así, ha explicado que ella y sus siete hermanos se reúnen con frecuencia para intercambiar opiniones antes de realizar cualquier movimiento en defensa de la familia. "Tenemos una gran fe en Dios", ha recordado.

LA "TRAICIÓN" DE EEUU

La hija del mandatario ha acusado a Estados Unidos de traicionar la confianza del régimen libio, al que habría convencido para entregar sus armas de destrucción masiva con el objetivo de allanar el camino de la intervención militar, como parte de una estrategia preconcebida.

"¿Esta es la recompensa que hemos conseguido? Esto mandará un mensaje claro a todos los países que tengan armas de destrucción masiva para que las mantengan o consigan más, si no quieren correr la misma suerte que Libia", ha indicado.

Interrogada por su opinión sobre los líderes estadounidenses, Aisha ha considerado que el presidente, Barack Obama, "no ha logrado nada hasta ahora", al tiempo que ha lanzado una pregunta a la secretaria de Estado, Hillary Clinton: "¿Por qué no abandonaste la Casa Blanca cuando descubriste la infidelidad de tu marido?", en alusión al ex presidente Bill Clinton.

La hija de Gadafi denuncia la “traición” de Estados Unidos