jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 23.6.2009

Irán ha expulsado del país a dos diplomáticos del Reino Unido, que ha respondido con la misma moneda y ha expulsado a otros dos diplomáticos iraníes.

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha explicado que "Irán dio ayer el injustificado paso de expulsar a dos diplomáticos británicos con argumentos absolutamente sin fundamento". Brown ha hablado en el Parlamento, donde ha añadido que "en respuesta a esa acción, informamos al embajador iraní de que hoy expulsaríamos a dos diplomáticos iraníes de su embajada en Londres. Estoy decepcionado por el hecho de que Irán nos haya puesto en esa situación".

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, acusó a Estados Unidos y Reino Unido de interferir en los asuntos internos del país tras las elecciones presidenciales, que la oposición considera fraudulentas y han generado protestas que han dejado 17 muertos.

LA PRENSA, EN EL PUNTO DE MIRA

Por otra parte, las autoridades iraníes confirmaron la detención de un periodista griego del periódico estadounidense The Washington Times, aunque no dijeron si el motivo es que está acusado de "actividades ilegales", como asegura un amigo suyo.

El amigo declaró a la agencia de noticias Reuters que Iason Athanasiadis fue arrestado hace tres días en Teherán y su Embajada ya ha sido informada. Luego, el responsable de medios de comunicación del Ministerio iraní de Cultura y Orientación Islámica, Mohsen Moghadeszadeh, citado por la semioficial Agencia de Noticias Fars, confirmó la detención.

"Este ciudadano griego ha viajado a este país varias veces para realizar trabajos periodísticos para distintos medios, pero no estoy informado del delito" que ha cometido, dijo Moghadeszadeh. Organizaciones como Amnistía Internacional o la Federación Internacional de Periodistas han denunciado la detención de varios periodistas en Irán desde las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, cuyos resultados han generado manifestaciones masivas y disturbios.

La expulsión de diplomáticos tensa las relaciones Londres-Teherán