viernes. 19.04.2024

La esposa del disidente y artista chino Ai Weiwei, cuya detención generó indignación en todo el mundo, ha pedido a los diputados chinos que rechacen una serie de enmiendas que aumentan los poderes de la Policía para que pueda retener a disidentes en lugares secretos sin informar a sus familias.

"Si se aprueban esas medidas, se producirá una regresión en el sistema legal de China y un deterioro de la situación de los Derechos Humanos y se colocará un obstáculo en el camino hacia el progreso de nuestra civilización", ha dicho Lu Qing en una carta dirigida al Comité Legislativo de Trabajo de la Asamblea Popular Nacional.

Cuando "un brazo de la seguridad pública se lleva a un ciudadano, que sus familiares sean avisados es el derecho más básico", ha subrayado Lu, que ha explicado que da su opinión porque la Asamblea Popular Nacional ha invitado a los ciudadanos chinos a hacerlo.

DOS TIPOS DE DETENIDOS

Los cambios propuestos a finales del pasado agosto por la Asamblea, controlada por el Partido Comunista de China, establecen que los sospechosos y los acusados detenidos en régimen de "vigilancia domiciliaria" deberían, por lo general, permanecer detenidos en sus propias casas.

Sin embargo, el texto legislativo dice que "los sospechosos de haber cometido crímenes contra la seguridad del Estado, delitos de terrorismo y delitos graves de soborno" pueden permanecer retenidos en lugares que no son los centros de detención habituales.

Además, las familias del primer tipo de detenidos deben ser informadas de su situación en un plazo de 24 horas. En cambio, en el segundo caso la Policía no está obligada a informar a los familiares si de esa manera "se obstaculizan las investigaciones".

LA FAMILIA DE AI NO FUE INFORMADA

Ai, que fue arrestado en el aeropuerto de Pekín este año y estuvo detenido durante 81 días en dos lugares secretos, fue liberado el pasado mes de junio. Su esposa ha indicado en la carta, publicada en la cuenta que tiene Ai en la red social Google Plus, que su familia nunca recibió una notificación que le informase de la detención.

El artista, conocido por su trabajo en el Estadio Nacional de Pekín, conocido como 'El Nido', es el disidente más famoso de los que han sido detenidos. Su familia mantiene que las autoridades lo arrestaron por ser abiertamente crítico con la censura y el control ejercidos por el gobernante Partido Comunista de China.

En su primera crítica mordaz contra el Gobierno desde que fue liberado, Ai escribió a finales del pasado agosto que las autoridades habían negado a los ciudadanos sus derechos básicos. Las condiciones de su liberación le prohíben ser entrevistado por periodistas y usar Internet.

Cuando le preguntaron si las autoridades habían seguido presionándole, contestó: "Ya no puedo conceder entrevistas, lo siento mucho, pero mi situación no es muy buena". Tras su puesta en libertad bajo fianza, el Gobierno explicó que Ai seguía siendo objeto de una investigación por los delitos económicos que habría cometido, entre ellos el de evasión de impuestos.

La esposa de Ai Weiwei pide que se impida retener a los disidentes en sitios secretos